Comité Cerezo México
#PaComentario: Sobre la Desaparición Forzada en México@fcerezo1 #PaComentario: Sobre la Desaparición Forzada en México. "[...] como Estado fallido, Estado disminuido, Cooptación del Estado, Desvío de poder, Estado paralelo y mil nombres más para tratar de explicar, claro, ellos sí, de forma fallida o disminuida lo que sucedía en México y si ponen atención al discurso actual de Ecuador, es exactamente el mismo guion, ahora allá la llaman la “mexicanización”.
Esta vez, nos autoplagiamos un análisis que hace unas horas platicamos con los compañeros del Colectivo Morena Chilango, quiénes, como siempre, solidarios y no sectarios, nos invitaron a hablar de dos temas, la desaparición forzada y la lucha en torno al Estadio Azteca.
Esta semana, la última de mayo, se conmemora en todo mundo, la Semana Internacional Contra la Desaparición Forzada, una iniciativa de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos (FEDEFAM), desde 1981, año en que surgió, FEDEFAM está conformada por organizaciones de familiares de víctimas de la desaparición forzada de países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Nicaragua, México, entre otros, a lo largo de estos años, dichas organizaciones han documentado, investigado, impulsado leyes y buscado, no sólo a sus familiares, sino a todos aquellos que han sufrido esta grave violación a los derechos humanos.
Pero, a pesar de que llevan más de 40 años luchando contra desaparición forzada, en todo el mundo y hoy hablamos de acá, de México, específicamente, aún el pueblo, en general, no sabe que es la desaparición forzada, por tanto, es importante decir qué es una desaparición forzada.
Una desaparición forzada debe cumplir tres requisitos para que se considere como tal: uno, que sea forzada, es decir, que la personas sea detenida sin su consentimiento; dos, que esta detención sea realizada por agentes de Estado o con la aquiescencia de éstos; y, tres, que el Estado niegue su responsabilidad o niegue información sobre el paradero de las personas víctimas de la desaparición forzada.
Sólo para abundar, aquiescencia, es una forma de violar los derechos humanos que consiste en que los agentes de Estado, mandatan a particulares para que cometan la desaparición forzada.
Ahora bien, como esta grave violación a los derechos humanos sólo es cometida por agentes de Estado o con su aquiescencia, es claro que a los gobiernos no les interesa explicarle al pueblo qué es una desaparición forzada, no vamos a abundar en los años setentas, en México, nos referiremos a este fenómeno que se reinicia de manera general y sistemática con Calderón y su mano siniestra, el actual preso en EU por narcotráfico, Genaro García Luna, y su grupo cupular, quiénes para controlar, no para combatir, el narcotráfico, profundizar el neoliberalismo en México y controlar mediante el terror a la insurgencia, a la izquierda social organizada y al pueblo en general, reinician la ejecución extrajudicial, la detención arbitraria, la tortura y la desaparición forzada.
Hagamos un poco de memoria. El 10 de diciembre de 2006, Calderón declara la guerra contra la delincuencia organizada, un día después, con 6500 soldados inicia el Operativo Conjunto Michoacán e inician los años de terror que hemos vivido.
En enero de 2007, como Comité Cerezo empezamos a hablar de la “colombianización” como un modelo “[…] antisubversivo y contrainsurgente ejecutado contra el narcotráfico y las guerrillas en Colombia aplicado en México, y que se vio claramente en San Salvador Atenco y [..]en Oaxaca” contra la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
E incluso, afirmábamos que: “[…] el titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, [era] egresado de la Escuela de Cartagena, Colombia, la cual es considerada extensión de la Escuela de las Américas, ‘una escuela de torturadores en la que se formaron los dictadores más sanguinarios de Centro y Sudamérica’.
Y rematábamos diciendo que "Desde el punto de vista de los derechos humanos, la colombianización es la creación de grupos paramilitares de lucha antisubversiva y la militarización de la seguridad pública para aplastar el descontento de la gente".
En ese año, algunos críticos de nuestro trabajo nos decían que no era así, que nosotros lo decíamos porque teníamos a mis hermanos presos, pero cuándo algo camina como pato, nada como pato y grazna como pato, estamos 100% seguros de que es un pato; así nosotros, por la experiencia de represión política que nos tocó en el 2001, pero por el acompañamiento y documentación de las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en Atenco y en Oaxaca, pudimos hacer un análisis certero y prever lo que viviríamos en México.
Ahora nos queda clarísimo que el Estado inventó dos pretextos inexistentes: la guerra contra la delincuencia y la debilidad del Estado, que incluso una parte de la izquierda, la menos avispada, por supuesto, llamó con nombres como Estado fallido, Estado disminuido, Cooptación del Estado, Desvío de poder, Estado paralelo y mil nombres más para tratar de explicar, claro, ellos sí, de forma fallida o disminuida lo que sucedía en México y si ponen atención al discurso actual de Ecuador, es exactamente el mismo guion, ahora allá la llaman la “mexicanización”.
Pero lo que vivimos fue: el “[…] fortalecimiento en la esfera represiva, como prevención ante el descontento generalizado de la sociedad que empieza a sufrir el embate de las reformas estructurales ya aprobadas; el aumento en los productos de la canasta básica y el alto desempleo y bajos salarios producto de la implementación y desarrollo acelerado del neoliberalismo en nuestro país.”
Como esta grave violación a los derechos humanos, la desaparición forzada, es un delito que es permanente mientras no se encuentre a las víctimas, el gobierno que acaba y el que iniciará de la mano de Claudia Sheinbaum, aunque los millones de votantes de MORENA no lo quieran o no lo deseen con todo su corazón, son también responsables, no del hecho en sí, sino de no encontrar a las víctimas, y es así, por que la socialdemocracia en el poder, tiene una gran falla estructural, su terrible miedo al poder del pueblo organizado y con este miedo que no pueden superar, ha preferido mantener la impunidad del Ejército, que aunque dicen que ya se volvió bueno, ha sido, hasta la fecha el principal responsable de las desapariciones forzadas en México, dos ejemplos de impunidad, el caso Ayotzinapa y el caso, que acompañamos como organización de derechos humanos, el de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, miembros del Ejército Popular Revolucionario, víctimas de la desaparición forzada el 25 de mayo de 2007 y hasta hace un año y gracias a la lucha de los familiares y organizaciones solidarias, logramos una Comisión Especial de Búsqueda que por mandato judicial obliga al Estado a encontrarlos y además sentamos, quienes hemos acompañado por 17 años dicho caso, las bases para el nacimiento de un nuevo derecho humano a nivel internacional, el derecho humano a ser buscado.
Así que, la lucha sigue y seguirá hasta que no se cometa nunca más esta grave violación a los derechos humanos, y, además, los familiares, amigos y la sociedad mexicana sepa, hasta lo humanamente posible, el paradero final de cada persona desaparecida y exista una sanción a los responsables.
Y de este terrible tema, nos vamos hasta el Estadio Azteca, que, aunque parece no tener ninguna relación con el tema de la desaparición forzada, como todo en este mundo, los fenómenos sociales están siempre interconectados; uno, por que, aunque no es el tema, no podemos dejar de mencionarlo, empresas que transformarán el estadio para recibir el negocio del mundial apoyan al sionismo en el genocidio contra el pueblo Palestino y debemos denunciarlo e incluso boicotearlo y dos; porque, el pueblo afectado y sus organizaciones lograron con la movilización y la denuncia, que el proyecto original del Estadio Azteca, que planeaban estas mismas empresas y que afectaría a miles de personas de la zona, no se realizará como lo tenían planeado, ahora sólo será una remodelación que no debe traspasar los límites del Estadio, pero en esta lucha, nos dimos cuenta de un fenómeno muy interesante, las empresas van hasta dónde el gobierno lo permite y el gobierno lo permite hasta dónde la gente, organizada y en lucha quiere, ya decíamos que un error garrafal de la socialdemocracia en el poder es el miedo al pueblo organizado, en el tema del Estadio Azteca lo vivimos, y lo explicamos.
La empresa presenta un proyecto voraz y la autoridad de la CDMX lo acepta, el pueblo se entera de dicho plan, se organiza y se moviliza; la CDMX habla con la gente afectada para convencerlos de que los empresarios son buenos, y que pagarán medidas de mitigación, que nosotros llamamos “migajas de mitigación”, entre estas migajas están el mejoramiento de la zona; una ciclopista en la Avenida Santa Úrsula, un trolebús en Avenida Aztecas, el mejoramiento del parque de la Consolación y otras cosillas que el buen corazón empresarial pagará.
La gente sigue organizada, no sólo para denunciar el proyecto, sino las condiciones favorables que tienen los empresarios, como un pozo de agua para ellos solos, y exigiendo no sólo parar el proyecto, sino exigiendo eliminar carencias históricas, como el que la zona aún tiene agua por tandeo, después de 50 años de existencia; la CDMX ve que vienen las elecciones y frena el apetito feroz de los empresarios.
Pero oh, grandísima sorpresa, la CDMX, por las elecciones que ya el fin de semana se resuelven a su favor, sin tener que aceptar un proyecto empresarial voraz en contra del pueblo, realiza por una necesidad electoral, las obras que había dicho que eran medidas de mitigación de las empresas.
Conclusión: sólo el pueblo organizado puede frenar a las empresas capitalistas, en el Estadio Azteca o para parar el genocidio en Gaza y sólo el pueblo organizado puede obligar a sus autoridades elegidas por ellos o no, a cumplir con lo justo para lograr una vida digna para todo el pueblo en México y ya que estamos encarrerados, romper toda relación diplomática, comercial y de cualquier tipo con el sionismo genocida para coadyuvar a la creación de una patria con vida digna para el pueblo Palestino.