@fcerezo1 #PaComentario ♬ sonido original - PaComentario
Tal y cómo lo habíamos dicho en análisis anteriores, el movimiento de la Marea Rosa no es un movimiento de ciudadanos apartidistas que luchan por la “democracia”, es una vil expresión de la derecha, que aunque negaran su cariz derechoso y estuvieran duro y dale que eran una expresión “ciudadana”, en ésta última marcha, debido a su desesperación por no perder, tan gacho, tuvieron que, públicamente destaparse como lo que son, una marcha prianista más, volcada en apoyar a una pobre candidata, ante su incapacidad por remontar, o mejor dicho, evitar seguir bajando más, en las encuestas y, por supuesto, que es más importante, en la preferencia de voto.
También ya se realizaron los tres debates presidenciales y en ellos, fue claro, que la estrategia de la derecha, ante su incapacidad de prometer algo que no hubieran hecho ya en el pasado, con Fox, Calderón y Peña Nieto, y que no fue nada bueno, fue la de apropiarse de triunfos de la socialdemocracia en el poder, como los programas sociales, como si fueran suyos y cómo si ellos no hubieran votado por eliminarlos, y repetir el discurso que maneja la ultraderecha, en el mundo, de acusar a la socialdemocracia de lo que ellos son campeones, de autoritarios y antidemocráticos.
Así que podemos resumir, que es una pelea electoral entre aquellos que se han apropiado del concepto de “Ciudadanos”, que usualmente es la derecha, que en el espectro político de derecha e izquierda van desde los que se autodenominan del “centro” hasta la extrema derecha, y si hablamos de arriba y abajo, son los que están arriba, sí, esos que actualmente apoyan al Gobierno neofascista de Ucrania y al Gobierno sionista de Israel.
La otra parte que contiende son los que se han adueñado del concepto “Pueblo bueno” que en esta pelea representan a la socialdemocracia, que, si también hablamos desde la dicotomía derecha izquierda, están con un pie en la izquierda y otra en la derecha, es decir, es más fácil que se vuelvan de derecha a que den un paso a la izquierda, y si hablamos de abajo y arriba, son el jamón del sándwich, no son los de abajo y tremendo pavor les da serlo, pero de ninguna manera son los de arriba, pero que necesitan a los de abajo para ganar su boleto hacia arriba, si, los famosos aspiracionistas de los que tanto habla AMLO.
Ahora bien, para lo único que ha servido estos debates y este periodo electoral es que salen, entre mucha paja, información que nos permite hacer nuestro mapa de actores, entender de qué lado masca la iguana y prever un poco el futuro; también nos dan un panorama de quiénes están del lado de la socialdemocracia y quiénes apuestan por el regreso del terror generalizado y claro también nos permite reconocer que el movimiento que está a la izquierda, desde el rojo bermellón, hasta el más rosa, como nosotros, hemos sido incapaces de ser una alternativa política, no sólo electoral, sino incluso social.
Por ejemplo, están los actores políticos que desde el Estado representan a la derecha, desde los que se dicen apartidistas hasta los que están en puestos de dirección de MORENA, claro, no veremos el mismo fenómeno con los actores de izquierda, no hay ninguno en puestos estatales y menos en la dirección de MORENA, por ello, siempre, históricamente, los gobiernos socialdemócratas no se van hacia la izquierda ni por error, sino que naturalmente se resbalan hacia la derecha, cosa que seguirá pasando con los gobiernos socialdemócratas actuales.
Ahora bien, quién haya leído hasta acá, otra vez nos acusara de que somos pro MORENA, pero nada más alejado de la realidad, incluso pueden leer nuestras críticas a la socialdemocracia, dónde también, otros menos avispados nos acusan de ser de derecha, la realidad y lo único claro es que la derecha es la fuente de todas las violaciones a los derechos humanos y quiénes han hecho todo lo posible para convertir los derechos en mercancías a través del terror de Estado y con ellos, lo tenemos claro, ni por error.
Pero estábamos en que la pobre Marea Rosa no era de derecha, pero tuvo que quitarse el disfraz para arañar algunos votos a su favor y en este periodo de angustia, podemos leer cómo todo el aparato de la derecha actúa, por ejemplo tenemos a la ministra Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, reuniéndose en la casa de Federico Reyes Heroles, ex secretario de Energía de Zedillo con Alito Moreno y Marko Cortés presidentes del PRI y el PAN, con Alejandro Poiré, ex secretario de Gobernación con Calderón; Héctor Aguilar Camín, empresario cultural de derecha y éste último también firma una carta publicada en la revista de la derecha NEXOS, que se titula: Integrantes de la comunidad cultural a favor de Xóchitl Gálvez, que inicia diciendo, como para que no creamos que son la derecha, que “Los que firmamos este manifiesto tenemos diferentes puntos de vista políticos e ideológicos. [Ahí deberían aclarar que sólo de la derecha a la ultraderecha] Hemos decidido manifestarnos públicamente debido a que el gobierno de López Obrador y su partido pretenden extender la deriva autoritaria durante el próximo sexenio, lo que significa una grave amenaza para la democracia.” Y bueno ya sabemos que autoritario, autoritario siempre es la derecha, ya se les olvidó Calderón y Peña Nieto y bueeeeno, decir que es una grave amenaza a la democracia, ya lo dijimos en anteriores análisis, están hablando de la democracia liberal o burguesa, si no me creen vayan al diccionario de la Real Academia Española, para que vean lo que significa la democracia para la derecha, un gobierno de la minoría aplastando a la mayoría, incluso hay declaraciones de derechosos que dicen que no van a permitir la “dictadura de las mayorías”, sólo, les falta completar, pero sí queremos la dictadura de la minoría, es decir ellos.
Y claro dentro de los que se reúnen con Piña, los que apoyan o marchan con la Marea Rosa y los que firman el manifiesto culturoso que, además tuvieron una reunión con la candidata de la derecha en, a que no se imaginan dónde, sí, en el refugio de la derecha, en el Palacio de Minería de la UNAM, está Aguilar Camín y acompaña sus firmas con reconocidos derechosos, veamos, Agustín Basave, cuyo último artículo tituló: La bandera no se privatiza y que publicitó en su tuiter escribiendo: “AMLO quiere privatizar nuestra bandera. Se la negó dos veces a la #MareaRosa porque la cree de su propiedad y llamó traidores a la patria a miles de mexican@s que llenaron el Zócalo. Pasará a la historia como el hombre que partió a México.”, O sea, ¿no? Agustín León de la Barra, que si es el mismo que creo, su segundo apellido es Coppel, espero que no tenga parentesco con los de las tiendas agiotistas esas; Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín, ¡No mánchen!, sus empresas editoriales, Nexos, Letras Libres y la editorial Clío recibieron el “chayo” por más de 415 millones de pesos en los sexenios de la derecha; Jorge Castañeda Gutman, que trabajo con Fox en la Secretaría de Relaciones Exteriores; José Narro Robles, el exporro mayor y exrector de la UNAM; José Sarukhán, el que propuso privatizar la UNAM y por cuyo motivo se inició la huelga del 95 que frenó ese primer intento neoliberal; Pablo Hiriart, familiar de quien fue la esposa de Pinochet y reconocida pluma de derecha; Paco Calderón, si el monero, cuyo nombre completo es Francisco José Calderón Lelo de Larrea, ese último apellido me suena, me suena; Rafaél Pérez Gay y Ángeles Mastreta, escritores de Letras Libres, esa revista que comió a manos llenas de nuestros impuestos en los sexenios del terror; Raúl Trejo Delarbre, que se la ha estado pasando escribiendo de la reorientación autocrática de AMLO, ese discurso de la derecha que acusa al oponente de lo que ellos son; bueno, hasta Rubén Aguilar Valenzuela firmó el desplegado, fue famoso por su frase “lo que el presidente quiso decir” para enderezar las burradas de Fox, así que bueeeno, muy comunidad cultural y muy divergentes ideológicamente no son, son la derecha que ha comido del dinero del pueblo por años.
Así que cómo ve, sí queda claro que con la derecha ni por error y que, con la socialdemocracia, sólo para señalarles sus posiciones blandengues, siempre es mejor solos que mal acompañados y por ello, aunque repetimos como pericos, que voten o no voten, hay que organizarse, ya que, hasta la actualidad, sólo la organización independiente de los partidos políticos ha sido y seguirá siendo el único freno para que la derecha no regrese y para que la dirección socialdemocracia de MORENA no se rinda o venda tan rápido.