Ya en el documento titulado: Dilación, falta de coordinación e inasistencias gubernamentales en la diligencia de inspección en el Estado de Oaxaca por el caso de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya que puede leer en nuestra página web y que firmamos conjuntamente las familiares de las víctimas y los acompañantes permanentes de las víctimas, denunciamos que por parte de las autoridades del Estado de Oaxaca no hubo ni siquiera voluntad política para cumplir la parte que le toca, ni siquiera voluntad política, porque ya sabemos que cumplir con lo que marca la ley en México es un sueño.
El objetivo era realizar una diligencia de inspección de tres lugares que pueden ser lugares dónde podamos conocer el paradero real de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya.
Quién aún no conoce el caso, les diremos que dichos luchadores sociales son miembros del grupo insurgente mexicano conocido como Ejército Popular Revolucionario, una insurgencia que desde su nacimiento en los años 70 y hasta la fecha es un objetivo contrainsurgente del Estado mexicano.
Gabriel y Edmundo fueron detenidos de manera arbitraria en la Ciudad de Oaxaca un 25 de mayo del año de 2007, fueron torturados durante todo un día y según los trozos de verdad que hemos reconstruido, cabe la posibilidad, sino están vivos en alguna prisión militar, de haber sido víctimas de una ejecución extrajudicial mediante tortura por parte de un grupo especial contrainsurgente conformado por exmarinos y exmilitares que durante su periodo operativo cometieron todas las graves violaciones a los derechos humanos en contra de decenas de personas en Oaxaca, bajo la coordinación nacional contrainsurgente del Ejército Mexicano, para eliminar físicamente a todo miembro insurgente o a cualquier persona sospechosa de serlo o criminalizada como tal.
Como es usual en estos casos, donde la mano siniestra del Estado actúa, primero negaron los hechos y no fue hasta que el mismo grupo insurgente explotara unos ductos de PEMEX y generara pérdidas de más de 400 millones de pesos y semiparalizara a más 1400 empresas que el Estado mexicano se vio obligado a “investigar” el hecho, pero ya saben qué tipo de investigación, las que sólo sirven para mantener a los responsables en la impunidad.
Así, familiares de dichos insurgentes, organizaciones sociales y de derechos humanos iniciamos el tortuoso camino por la verdad, la memoria y la justicia y logramos, a base de lucha en las calles y en los juzgados que la Suprema Corte de Justicia de la Nación aceptara que efectivamente fue el Estado mexicano el responsable de la desaparición forzada de Gabriel y Edmundo, que por primera vez en México se conformara una Comisión Especial de Búsqueda por mandato judicial y que realmente se buscara a estas personas, víctimas de una desaparición forzada.
Regresando al tema inicial, el 23 de febrero se pasó del análisis a la práctica concreta, se realizaría una prospección, aunque como diría la Fiscal, en realidad son diligencias de inspección, pero cómo le dijeron prospección pues así quedó… y como con todo asunto dónde tienen que ver más de dos dependencias de gobierno de cualquier nivel, sólo sirven para nada, a pesar de que las autoridades de Oaxaca tenían conocimiento de los lugares exactos a visitar y que con tiempo debió realizar todas las diligencias para que se llevara a cabo la diligencia, no hizo nada, sólo señalar por fuera del lugar que ese era el lugar, no’mbre la ciencia aplicada en su máxima expresión, aunque no se podía entrar a los lugares porque nunca hicieron nada para que se realizara la inspección de dichos espacios, amén de que en ocasiones anteriores con todo y que se les dio la latitud y longitud de los lugares a inspeccionar, y que cualquier persona normal podría saber dónde están con meter dichas coordenadas al Google Maps, bueno, incluso te marca cómo llegar desde dónde estes al lugar planteado y hasta los minutos que te tardas en automóvil, moto, bici, caminando y hasta en burro, las autoridades de Oaxaca dijeron que no sabían qué lugares eran, imaginen la ineptitud, el desprecio por la verdad y la justicia y la complicidad con los perpetradores que los obliga a dar estas respuestas y aún esperar respeto.
La Guardia Nacional que asistiría a dar protección y que había confirmado su llegada, nunca apareció, la Comisión Nacional de Búsqueda que encabeza esta Comisión Especial de Búsqueda no tiene recursos para ir y sólo fueron personas, que nos dicen tenían voluntad, pero no el conocimiento del caso, y otros “detallitos” que sólo pueden justificarse por la falta de interés del Estado mexicano por romper la impunidad que rodea el caso desde hace ya casi 17 años y eso que es el nuevo gobierno socialdemócrata de la Transformación.
En la décima reunión de la Comisión Especial de Búsqueda, las familiares les dijeron claramente a las autoridades todas, todos estos problemas y que deben de cumplir con su trabajo, no por humanidad o empatía, sino porque están obligados por la ley a hacerlo o están en desacato, es decir, sin obedecer la ley de manera intencional.
Se exigió que las autoridades federales se comunicaran con la Secretaría de Gobierno de Oaxaca para que cumpla la parte que le toca y se le dijo al representante de la inoperante, (ahora sabemos por qué) Unidad de DH de la Secretaría de Gobernación para que lo hiciera, el sujeto, quién no se despegó de su celular en las cuatro horas de la reunión, dijo que no podía, por que su Unidad no tiene competencia (eso es notorio) y sólo sirve para enlazar, se le dijo, en bonitas palabras, que pa’ la otra no manden un florero, sino a un representante de la Secretaría de Gobernación que tenga capacidad de ejecutar lo necesario, que no se puede escudar en que, por ley, no sirven para nada, que tenga que ver con el caso de la desaparición forzada de Gabriel y Edmundo.
Y también se le volvió a reclamar a la nueva Fiscal que tiene pendientes 33 actos de investigación que no han cumplido, nuevamente se escudó en que una cosa es la búsqueda y otra la justicia, se le tuvo que recordar que, aunque la impunidad en México se debe a ese abuso, perdón “uso y costumbre” judicial para mantener la impunidad, viola los derechos humanos, y sin justicia no existe verdad, memoria y reparación integral y es mantener la impunidad y caer en desacato a la Sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
No sabemos quiénes desde el Ejército presionan para que no se investigue, no se busque, no se encuentren a los desaparecidos, se mantenga la impunidad y haga cómplices a muchos funcionarios de la Cuarta Transformación de los actos de terrorismo de Estado cometidos incluso antes de este sexenio, pero no hay otra razón, si en el caso Ayotzinapa, AMLO manda una cosa y el Ejército hace lo contrario, en este caso, no tan visible como el caso Ayotzinapa, es todavía más clara la mano contrainsurgente que mece la cuna.
También se denunció que la Comisión Nacional de Víctimas, revictimizando a los familiares, de manera dolosa, da por muertos a Gabriel y Edmundo, cuando el universo sabe que son víctimas de una desaparición forzada y que a nivel internacional y nacional declararlos muertos es un golpe bajo y ruin, es una burla, hasta el funcionario más incompetente de todo el gobierno federal con el curso de DH más ineficaz que haya tomado en la Facultad de Derecho de la UNAM, sabe que las personas víctimas de una desaparición forzada están en esa calidad, desaparecidas, a menos que el Estado pueda probar, judicialmente, que están muertos y además tenga la ubicación precisa de su paradero real, de lo contrario, es una burla macabra.
Los funcionarios también están ya en el sopor del cambio de gobierno, si de por sí, la mayoría no sirve para mucho, para no decir para nada, con la elección de Sheinbaum como presidenta, ya no hacen el mínimo esfuerzo de absolutamente nada, ya que se saben corridos en cuanto llegue la nueva administración, así que pueden estar cuatro horas picándole a su celular como el enviado inoperante de la Unidad de DH de la SEGOB en la reunión de la Comisión Especial de Búsqueda.
No quiero descalificar a todos los y las funcionarias, sólo a la inmensa mayoría, debo reconocer que conocimos a una que otra persona que cumple con su trabajo, como debiera ser siempre, y que, si no fueran uno o dos entre miles, ni siquiera serían motivo de mención, pero hay tantos que no cumplen, que, sorprende encontrarlos, hasta deberían de dejar de trabajar en el gobierno, sólo manchan su hoja de vida, pero bueno, ahí cada quién decide.
Pero en este momento estamos, después de 17 años de lucha, una Sentencia favorable de la SCJN y 10 sesiones de la Comisión Especial de Búsqueda, podemos decir que ya falta menos que ayer para saber la verdad y obtener justicia y que, seguiremos como dice la consigna, ganaremos esta lucha cueste lo que cueste.
Por las razones arriba expuestas y porque la impunidad se mantiene en la cuarta transformación, a pesar de que no son los responsables directos, si tienen la obligación de investigar y sancionar a los responsables y meter al ejército a sus cuarteles, que dándoles más poder, sólo se subordinan a sus intereses, que son los más neoliberales, no por ello, fueron el instrumento criminal del neoliberalismo y la columna vertebral del sistema capitalista en México.
Así que si realmente se quiere una transformación o el segundo piso de ésta como le llama la socialdemocracia, no se puede construir con andamios construidos con los huesos de miles de mexicanos, primero justicia, después festejamos y el llamado como siempre que hay elecciones es, votes o no votes organízate, ya que sin organización votes o no, no hay verdadera transformación, sólo maquillaje a un sistema criminal.