PaComentario: La Ley Minera: Los hijos de Larrea

“Hijos de Larrea, hijos de la oligarquía” así les dijeron a los diputados de Morena después de cochupar con la Cámara Minera de México, es decir, con los empresarios y con el Secretario de Gobernación, desde ahora la peor corcholata de AMLO, diputados que impulsaron y votaron una Ley que, como lo hemos venido diciendo en este espacio, los desnuda como un claro ejemplo de lo que cualquiera que se considere de izquierda no debe ser, es decir, “tibios” a la hora de actuar, eso de tibios, nada más aplica para los que se consideran de izquierda o provienen de alguna de sus variantes socialdemócratas.

De los chapulines, de esos para que hablamos, si bien dice el pueblo que, la culpa no es del marrano, sino de quien le da de comer, ya que estos chapulines fueron los que operaron el madruguete al pueblo de México, incluso dicen que Andrés Manuel López Obrador aceptó estas modificaciones contrarias a su propio discurso antineoliberal, y ahora que le dio el COVID, pues no vamos a saber hasta dentro de unos días si es cierto que dobló las manos o fueron los neoliberales al interior de MORENA los que le ganaron la partida, el coordinador de los diputados de MORENA asegura que AMLO dijo si a esta nueva ley neoliberal, a pregunta expresa de sí se habían consultado con el Presidente estos cambios a su iniciativa, el aseguró que sí, esperemos unos días para ver cómo AMLO se echa ese trompo a la uña.

Incluso la derecha y ultraderecha del Pacto por México (PRI, PAN, PRD) y todo tipo de alimañas que, actualmente, se acuerpan en una nueva coalición pro neoliberal para el 2024, le hicieron al teatro saliéndose para no votar a favor de otra iniciativa de AMLO como lo han hecho con todas las que no les convienen, pero dejaron a Movimiento Ciudadano para que alcanzaran los votos y pasara esta ley, que aunque los afecta un poco, es mejor que la propuesta original.

Y, como bien dice el pueblo, el que a dos amos sirve, con ninguno queda bien, y ahora el discurso de los diputados de MORENA sobre la 4T y la transformación va quedando vacío, por un lado hablan de la lucha contra el neoliberalismo y por el otro, de manera vergonzosa le hacen la chamba.

Pero también con estas acciones pro neoliberales de los morenistas se van cumpliendo nuestros vaticinios, una vez que no esté AMLO en la Presidencia, el o la qué le siga, de manera gradual o acelerada según quién gane, nos regresará al neoliberalismo, sí, a ese de Calderón y Peña Nieto, al fin que la izquierda electoral, se ve y se nota, no tiene fuerza y no quiere tenerla, le gusta depender de los enjuagues políticos de los que ayer eran priistas, panistas, perredistas o las tres cosas consecutivamente hasta aterrizar en MORENA y los pocos diputados de MORENA que pudieron salvarse del cochinero político, votando o por lo menos peleando a favor de la ley minera que envió AMLO, quedaran en el futuro cercano como el perro de las dos tortas, sin apoyo del pueblo por traidores y sin hueso por socialdemócratas.

Y es vergonzoso porque estos diputados y diputadas que si provienen de la socialdemocracia electoral, aunque no estuvieran de acuerdo y hubieran votado a favor de esta Ley, obligados por los 75 mil 763 pesos con 18 centavos que les pagan mensualmente por votar, tampoco señalan a quienes hicieron el trabajo sucio, se vuelven cómplices de su coordinador Ignacio Mier que muy quitado de la pena dijo que sólo negociaron con los empresarios mineros, ni tampoco dicen nada de que los grandes ausentes en esa negociación fueron los pueblos a los que la minería ha despojado, contaminado y físicamente asesinado a varios activistas y defensores de Derechos Humanos por oponerse a esta explotación.

Así, el Coordinador del grupo parlamentario de MORENA, Moisés Ignacio Mier Velasco, un expriista y gris empresario poblano de las comunicaciones declaró a los medios de comunicación que junto con el Secretario de Gobernación sostuvieron una reunión con representantes del sector minero para conversar sobre la regulación de esa industria, además dijo que la iniciativa de Ley “fue producto de un gran debate”, ya vimos que en ese debate no estuvieron representados los pueblos agraviados, sino sólo los empresarios, e incluso para ponerle más sal a la herida, este diputado chapulín recordó que lo hicieron, es decir, cochuparon, como con las leyes del outsourcing y de las Afores, leyes cuyo rasgo característico es que también fueron negociadas con los empresarios para beneficiarlos y no con el pueblo que es el que sigue sufriendo mayor explotación bajo este esquema de trabajo.

También quién habló con el Secretario de Gobernación para “suavizar”, es decir, para que los empresarios sigan explotando más, fue el gobernador de Sonora Alfonso Durazo, quién, aunque ganó la gubernatura de la mano de Morena, antes de ser purificado al convertirse en un moreno fue priísta, panista, perredista y de Movimiento Ciudadano.

Pero, qué decía la propuesta de Obrador y cómo quedó la ley, hay que analizarlo para que podamos criticar con razón.

En la vigencia de las concesiones de agua para las mineras AMLO proponía que cada 5 años se prorrogara, es decir que se alargara el permiso, siempre y cuando las mineras cumplieran las normas, esas que siempre violan, el nuevo texto pone la vigencia de la concesión de agua en 30 años.

También la propuesta original ponía un tope del porcentaje de agua que puede usar una minera, en la propuesta discutida con los empresarios mineros no hay tope, es decir pueden usar toda el agua de un acuífero y aunque digan que es prioritaria para el consumo humano, ya sabemos que los empresarios sólo obedecen a la ley de la mayor ganancia y no a la necesidad de las personas.

También las empresas mineras deberían negociar con las comunidades las condiciones para el uso de sus tierras, la ley aprobada establece la ocupación temporal de las tierras de las comunidades como un derecho de los empresarios.

También la ley de AMLO proponía un plazo de 365 días para desmantelar las presas de jales, es decir los lugares donde las mineras depositan sus desechos, muy tóxicos por cierto, con la nueva ley no se requerirá el desmantelamiento de estos vertederos contaminantes, a menos que la autoridad compruebe que hay riesgos, ya sabemos que eso de que la autoridad compruebe nunca aplica para los empresarios, tan sólo recordemos la contaminación del rio Bacanuchi que afectó a más de 22,000 personas cuando una minera derramó miles de litros de agua contaminada al rio y que, por cierto, no ha habido castigo alguno, ni con los otros 22 accidentes ambientales que lleva esta empresa, sanción que debería ser el retiro de la concesión, por cierto, dicho accidente fue obra del Grupo México, de Germán Larrea el segundo más millonario de México.

Y el cambio que suaviza todo es el que se refiere a los plazos de las concesiones, actualmente se dan por 50 años con prórroga de otros 50, 100 años de explotación desmedida, la propuesta presidencial reducía a 15 años la concesión, es decir, el permiso, y se podía prorrogar otros 15 años, lo que sumaba 30 años en total, la ley de esta nueva empresa minera llamada MORENA dejó a 15 años el primer permiso y lo amplió a 25 años dos veces más, es decir 80 años, ni los que vivirán estos diputados “hijos de Larrea”.

Qué lección aprendemos de estos cochupes de MORENA con los neoliberales, que confiar en los diputados, senadores y cualquier representante del gobierno nomás porque se les limpió el negro historial de su pasado al convertirse en miembros de MORENA no es una opción, se debe seguir con la consigna contra los chapulines que sólo brincan a MORENA para beneficiarse y beneficiar a sus patrones los empresarios.

Así, el mismo pueblo que votó por ellos confiando en que empujarían la cuarta transformación a favor de los explotados, no sólo tienen que estar pendientes de su desempeño para señalarles cuando toman decisiones neoliberales, contrarias al bienestar popular, sino también exigirles que hagan más y que eliminen de raíz, de manera radical, las leyes que actualmente benefician a los empresarios y políticos neoliberales.

Y lo que es más importante, construirse como representantes populares en medio de la lucha contra el neoliberalismo en cualquier ámbito de la vida política, económica y social, y eso pasa por organizarnos de manera colectiva y de preferencia de manera independiente con el objetivo de denunciar y destruir todo vestigio neoliberal y transformar este sistema capitalista que, como lo estamos viendo, engendra, siervos del capital que más temprano que tarde, votan a favor de los intereses de sus amos y no del interés del pueblo explotado, la opción nunca será poner nuestras expectativas en políticos de oficio, esos que se la pasan de diputados a senadores, pasan por ser gobernadores y regresan a ser diputados y luego senadores otra vez.

Además y para que lo vayan pensando, el trabajo de los diputados no generan ningún producto, mercancía o servicio, como si lo hacemos todos los que trabajamos y ganamos de uno a tres salarios mínimos, que además representamos el 75% de la población, si los diputados ganaran lo que ganamos la mayoría de la población, hasta votarían por subir el salario, pero con sueldos de casi 76 mil pesos, los diputados cualquiera que sea su origen, incluso algunos que si surgieron de algunas luchas populares, se van convirtiendo en una casta dorada, que por no perder sus abultados ingresos ya empiezan a traicionar al pueblo.