DE BARBARIDADES NO PARAMOS… mientras revelan que el exgobernador de Tamaulipas se robó un terreno de 1,584 millones de pesos y que “lavó” al menos 30 millones de dólares procedentes de actividades criminales, vemos que a los damnificados del sismo les están dando unos miserables 25 mil pesos pa’ que reconstruyan, también les están dando créditos para que se endeuden. En los días después del sismo, nos dimos una vuelta con los distribuidores, vecinos y lectores de La Pedrada, muchos hablaban de lo mismo y el asombro no faltaba.
Lo que más nos sorprendió es que luego de expresar su indignación, todos nos decían lo mismo: “Pero nosotros no podemos hacer nada, más que quejarnos”. Es una frase trillada que repetimos sin pensar, la dicen en la tele, en el radio… “Ustedes no pueden hacer nada, regrésense a sus casas, preocúpense por sus familias”. Tratan de convencernos de eso, de no hacer nada, de que lo mejor es pensar sólo en uno, no meterse en problemas. ¡A tan poco tiempo del sismo ya hemos olvidado la gran lección de solidaridad que el pueblo dio en esos días!
No hay que dejarse engañar, siempre se puede hacer algo. No sólo lo decimos porque sí, la historia nos lo ha enseñado: Villa, Zapata, Morelos son personas que no se quedaron en sus casas mirando la injusticia y diciendo: “Yo no puedo hacer nada”; es más, nosotros día a día lo demostramos: las miles de personas que ante el sismo del 19 de septiembre salieron a las calles a ayudar con lo mucho o poco que tenían, prestaron sus carros, llevaron cosas de sus despensas, ayudaron a cargar escombro… esas son las personas que salvaron vidas y no los altos mandos del gobierno que tras sus cómodos escritorios decían: “No se puede hacer nada”. A diario la gente está haciendo cosas, algunos salen a marchar, otros siguen buscando a sus hijos, vecinos se organizan contra los abusos de las autoridades. De ejemplos de solidaridad y acción, no paramos. Siempre se puede hacer algo.
Pero la tele insiste: “Uno qué va a poder hacer frente a problemas tan grandes”. No se trata de que nos enfrentemos solos contra el mundo, pues se necesita juntarse, hacer bola, ponerse de acuerdo, organizarse. De nada sirve que cada quien sea una buena persona encerrada en su casa, necesitamos ser buenas personas juntos, organizados, unidos. Una acción sencilla pero conjunta es la mejor respuesta a esa insistencia de gobierno y noticieros de no hacer nada. Ellos quisieran que así fuera, para que sin problema puedan robar, dejar morir gente en los escombros, asustarnos, aumentarnos los impuestos, quitarnos el trabajo, negarnos las medicinas...
Hablar con los vecinos, conocernos, estar unidos, ayudar a los que pasan por la misma calle, escuchar a los que tienen los mismos problemas, informar y explicar lo que está pasando, son esas acciones sencillas que hacen la diferencia, si las sumamos y organizamos, hacen mayor el esfuerzo.
Siempre se puede hacer algo, nosotros decidimos. Organizarse en contra de la impunidad, la corrupción y las injusticias es también un modo de preocuparnos por los nuestros, es un modo de hacer algo para que nuestras familias y las familias de los demás estén en un país en el que se puede vivir en paz, con justicia, con tranquilidad, con dignidad.
Comité Popular de Derechos Humanos Pedregales