MÉXICO, D.F. (apro).- El estudiante de filosofía, Ilia Adad Infante Trejo obtuvo hoy su libertad, luego de permanecer en prisión desde el pasado 2 de octubre, cuando fue detenido de manera arbitraria y consignado sin pruebas a un juzgado que le dictó formal prisión de manera ilegal.
Las irregularidades en el proceso, documentadas desde su detención, consignación y formal prisión, fueron revertidas por un amparo concedido por la juez Luz María Ortega Tlapa, titular del Juzgado Octavo de Amparo en Materia Penal, con sede en esta ciudad, el pasado 7 de marzo.
A un mes de que la justicia constitucional determinara que el auto de formal prisión fue inconstitucional y que durante el desarrollo de las primeras audiencias ni siquiera se le permitió a Infante Trejo exponer argumentos para probar su inocencia, la juez Ortega resolvió que debía reponerse el proceso o declararse la libertad.
Estudiante de la Facultad de Filosofía en la UNAM, Infante Trejo concedió varias entrevistas vía telefónica a Apro desde el Reclusorio Norte, en las que narró las condiciones en que fue detenido durante un encapsulamiento realizado por granaderos de la policía capitalina, frente al inmueble marcado con el número 93 de la avenida Paseo de la Reforma.
Como cada año, Ilia participó en la marcha conmemorativa de la masacre de Tlatelolco de 1968, cuando de repente se vio en medio del operativo desplegado en la zona. Como se ha documentado, dicho operativo incurrió en numerosas violaciones a derechos humanos contra manifestantes, periodistas y defensores ciudadanos de derechos humanos.
Acorralado junto con decenas de jóvenes, un autobús los llevó por distintas zonas de la ciudad, hasta que horas después, un mando policiaco seleccionó a siete de los detenidos a quienes habría advertido que serían “los pagadores del desmadre”.
Con videos, peritajes y testimonios, Infante Trejo intentó revertir el auto de formal prisión y, ante la cerrazón de ministerio público y juzgado, intentó la vía constitucional que, cinco meses después de los hechos le concedió la razón.
Familiares, amigos y contingentes de diferentes colectivos se reunieron hoy en el exterior del Reclusorio Norte, en espera del fallo que finalmente se dio alrededor de las 14:00 horas y celebraron la liberación de Ilia, a quien han considerado “preso de conciencia”.
Vía telefónica, Alejandro Bautista, otro de los detenidos y por lo pronto sentenciado a cinco años y siete meses de prisión, expresó la confianza del resto de los detenidos en la justicia constitucional y se dijo entusiasmado por la primera liberación de presos de “Reforma 93”.
La resolución del Juzgado Cuadragésimo Penal del Distrito Federal, emitida hoy, se suma al amparo obtenido el pasado 20 de marzo por Iribar Ibinarriaga, Víctor Efrén Espinoza, Adrián Gutiérrez y Salvador Reyes, quienes forman parte de la misma averiguación previa y obtuvieron la protección constitucional por las mismas irregularidades que en el caso de Infante Trejo.
El amparo del 20 de marzo aun no se ha ejecutado pero la ausencia de pruebas y las violaciones a garantías expresadas por la juez de amparo Ortega Tlapa, dejaron al descubierto que la procuraduría capitalina y el Juzgado Cuadragésimo, actuaron al margen de la ley para mantener a los jóvenes en prisión.
La revista Proceso, en sus ediciones 1933 y 1943, informó que los delitos de ataques a la paz pública, daño doloso en propiedad privada en pandilla y ultrajes a la autoridad, se fundaban en los dichos de dos policías que incurrían en contradicciones, en tanto el Juzgado Cuadragésimo se negaba a aceptar las pruebas de inocencia aportadas por la defensa, lo cual fue confirmado por los amparos ya mencionados.