Fernando Camacho Servín
Periódico La Jornada | Jueves 30 de agosto de 2018, p. 13
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) llamó al próximo gobierno del país a "marcar un punto de quiebre y romper la trágica historia de dolor que ha acompañado a las víctimas de desaparición en México".
Asimismo, la Campaña Nacional contra la Desaparición Forzada advirtió que ningún proceso de pacificación funcionará si antes no se garantiza el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación del daño.
En un comunicado con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas –que se conmemora cada 30 de agosto–, el representante en México de ONU-DH, Jan Jarab, señaló que el país "tiene que superar la pesada herencia de decenios de negación, falta de reconocimiento de la dimensión del problema, ausencia de voluntad, ineficacia y revictimización".
Subrayó que "es momento de que México inicie una nueva etapa y ponga fin a la angustia sin tregua que han enfrentado las miles de víctimas de desaparición en el país", por lo que combatir ese flagelo "deberá ser prioridad" del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Jarab añadió que la implementación efectiva de la Ley General en Materia de Desaparición de Personas debe ser la principal directriz de la siguiente administración federal para erradicar este fenómeno, buscar a los ausentes y adoptar medidas de no repetición, siempre con la participación "efectiva, real y constante" de los familiares.
Consideró que el gobierno debe garantizar recursos suficientes para las instancias encargadas de cumplir las normas en la materia, investigar y castigar a los responsables de estos delitos y profundizar su apertura al escrutinio y asistencia internacionales.