Este domingo 25 de noviembre, organizaciones sociales y familiares de las víctimas de la violencia durante el sexenio, realizaron un acto de severo reclamo al Gobierno Federal y de despedida al Presidente Felipe Calderón, a quien llamaron “asesino” y “genocida”, por haber convertido esta administración en la más peligrosa, sangrienta y violenta para la sociedad civil.
Al responsabilizar a Calderón Hinojosa del impacto negativo en la población de los errores en la estrategia de combate al crimen organizado, miembros de organizaciones como el Movimiento por La Paz con Justicia y Dignidad (MDJD), el Centro de Derechos Humanos Francisco de Vitoria y la Red de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TDT), demandaron alto a la muerte, los secuestros, desapariciones forzadas y tortura de defensores de derechos humanos y ciudadanos.
Al exigir que sus hijos, padres, esposos, amigos y seres queridos aparezcan con vida y sus asesinos sean enjuiciados, los familiares se despidieron del Jefe del Ejecutivo con insultos, abucheos y muestras de repudio.
De manera simbólica, entre reproches y hasta un par de botellazos, también simbólicos, pues se dieron con botellas de agua vacías, los afectados entregaron a un hombre con una cabeza gigante de cartón con el rostro del Primer Mandatario, con la nariz enrojecida y una botella de supuesto “licor” en la mano; un diploma y un par de monedas de color dorado, ello, tras acusarlo de ser culpable de la muerte y desaparición de miles de mexicanos en este sexenio, los cuales se estima, llegan hasta las 100 mil personas.
A nombre del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos ¡Hasta encontrarlos!, sección Michoacán, algunos de sus integrantes advirtieron que Calderón Hinojosa no vivirá en paz, por haber sido el artífice de una “guerra” contra el crimen organizado que por sus fallas, alcanzó a la sociedad civil. “Felipe, genocida, preséntalos con vida”, le gritaron.
Entre los asistentes, estuvo el señor Melchor Flores, padre de Melchor Flores Hernández, mejor conocido como El Vaquero Galáctico, desaparecido hace más de tres años por la policía de Monterrey, Nuevo León, calificó a Calderón Hinojosa como “la vergüenza del país”, porque la investidura presidencial, aseveró, le quedó grande.
Así, familiares de desaparecidos del norte del país, Estado de México, Oaxaca, Durango, Nuevo León y algunos grupos de apoyo a migrantes, se despidieron de Calderón Hinojosa culpándolo directamente de las muertes y desapariciones de miles de mexicanos durante su mandato.
Los afectados subrayaron la responsabilidad del Jefe del Ejecutivo, pero también cuestionaron a la sociedad mexicana qué ha hecho para ayudar a quienes han vivido el drama de la violencia en sus propias familias y si esperará a que la violencia “les toque”, para seguir dormidos.
Por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, que agrupa a organizaciones de 20 estados de la República, y a nombre de Católicas por el Derecho a Decidir, Luz Estrada, exigió juicio a Felipe Calderón, por el “desastre” de los miles de asesinatos, 500 casos de tortura y las más de siete mil jovencitas de entre 11 y 20 años de edad desaparecidas en el territorio nacional.
Detalló que de acuerdo a la información de 13 procuradurías de justicia locales, en el país se han registrado más de 4 mil 112 feminicidios que no son “homicidios dolosos”, sino casos de agresión directa a mujeres con tortura, quemaduras, mutilaciones, violación sexual, sometimiento directo, asesinato y cuyos cuerpos fueron abandonados en carreteras, campos abiertos o zonas despobladas.
A la administración que Enrique Peña Nieto encabezará a partir del 1 de diciembre el Gobierno Federal, los familiares le demandaron comprometerse con el combate a ese flagelo, que durante su administración en el Estado de México, también llegó a niveles alarmantes.
Al próximo Ejecutivo, se le pidió aplicar los protocolos de investigación que se mandataron en la sentencia sobre el caso del Campo Algodonero; a la administración saliente se le urgió a publicar el reglamento de la ley de acceso a una vida libre de violencia; en tanto que a los diputados federales, les pidieron no cancelar la comisión especial sobre feminicidios.
En ese marco, la señora Irinea Buendía, madre de Mariana Lima Buendía, asesinada en el Estado de México, narró que para investigar el caso, le pidieron presentar un testigo presencial del crimen, lo que deja en claro la negligencia de la autoridad para aplicar la ley, ya sea por complicidad, incapacidad u omisión.
La señora María Antonia Márquez, madre de Nadia Alejandra Muciño Márquez, muerta en el Estado de México en el 2004, relató que el esposo de su hija ahorcó frente a los hijos de ambos a la joven. En respuesta, la autoridad hizo desaparecer la evidencia y declaró que se trató de un “suicidio”.
Clara Meyra, del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, agregó que las ejecuciones extrajudiciales también han sido “invisibilizadas” al contarlas como muertes de delincuentes en los enfrentamientos entre bandas del crimen organizado.
De acuerdo al Comité Cerezo, dijo, entre enero del 2011 y mayo del 2012, las ejecuciones fueron 29 y la mayoría se registraron en Oaxaca y Guerrero. En lo que toca a casos de tortura, indicó que el Colectivo contra la Tortura y la Red Todos los Derechos para Todas y Todos, calcula 591 casos, equivalentes a un aumento de 500 por ciento durante el presente gobierno.
La Señora Lupita Fernández, cuyo hijo desapareció en Monclova, Coahuila hace tres años y 10 meses, contó que la búsqueda de su familiar ha sido un “peregrinar” interminable, por agencias del Ministerio Público e incluso instalaciones forenses, para ver si entre los restos de personas no identificadas, aparecen los de su allegado.
Por la organización Hasta Encontrarlos, de Michoacán, Laura María Orozco subrayó la “rabia y el coraje” de tener familiares desaparecidos y llamó a los ciudadanos a no esperar a que sus seres queridos sean secuestrados, torturados o asesinados, para sumarse a las acciones de la sociedad organizada.
Luego de apalear una piñata con la que se representó a Calderón Hinojosa, al templete ubicado en la explanada del Palacio de Bellas Artes subió un joven ataviado con una cabeza gigante de cartón con el rostro del Presidente.
Indignados, los familiares de las víctimas calificaron al saliente gobierno como “genocida”, “fascista”, “traidor” y “vende patrias”. Para despedirlo, “reconocieron” que tuvo el récord con el mayor número de asesinados, logró caracterizar como “enemigo interno” al crimen organizado, ello, como el “pretexto perfecto” para militarizar el combate a la delincuencia.
“La sociedad entera recordará siempre sus acciones para que la justicia lo alcance a dónde se vaya y pueda responder por los méritos que logró. Nosotros hacemos esta entrega a este señor, que nos está acompañando hoy simbólicamente como Felipe Calderón Hinojosa”, indicó.
“Le entregamos los méritos, unos méritos que se merece, como una persona genocida que es lo único que ha ocasionado”, remarcó, tras entregar al hombre disfrazado de Calderón, con una cazadora color verde militar y una banda de papel tricolor.
“Y que no se va a ir en paz, porque nuestras voces, nuestras consignas lo alcanzarán a donde quiera que se vaya y así el resto de su vida, él nunca podrá vivir en paz y vamos a alcanzar eso que tanto gritamos, una justicia para todos, una justicia para nuestros familiares desaparecidos, y nos tiene qué decir dónde están, dónde se los llevaron, qué les hicieron y nos tienen que decir la verdad de los hechos”, sentenció.
Por las Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL), las señoras Leticia y Lulú, catalogaron a los familiares de las víctimas como “sobrevivientes” del “cruel sexenio”; y tras expresar su condena a Calderón, puntualizaron que el mismo trato merecen el gobernador de su estado, el priísta Rodrigo Medina y los presidentes municipales de regiones donde se cometen feminicidos, a los que señalaron por tener nexos con el crimen organizado.
“¿Dónde están nuestros hijos, dónde están?” los desaparecidos y “tanto muerto” que se llora en Nuevo León, preguntaron entre lágrimas.
“Ahora, ahora, se hace indispensable, presentación con vida y castigo a los culpables”, “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, corearon indignados los asistentes al acto.
El señor Melchor Flores, que se unió al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), en la búsqueda de su hijo, pidió guardar un minuto de silencio y repudió la actitud del Ejecutivo ante los muertos en el país.
“Por eso estoy aquí presente para decirle que Felipe Calderón: te queda grande el nombre de Presidente, pero que eres la vergüenza de este país que es tan grande y tan pródigo que se llama México. Te quedó grande el traje, te quedó grande la investidura de Presidente, eres la vergüenza de México”, reclamó.
El padre de “El Vaquero Galáctico”, recordó que Calderón Hinojosa empeñó su palabra de proteger a los familiares de desaparecidos amenazados por buscar a sus hijos, como se lo solicitó en el Alcázar del Castillo de Chapultepec el señor Nepomuceno Moreno, quien escasos días después también fue asesinado. Y eso al Presidente, repudió, “le valió madre”.
A la “despedida” también se integrantes del Barzón, que reiteraron la denuncia por el asesinato en Chihuahua, de los activistas Ismael Solorio y su esposa, Manuela Solís, ultimados por defender el agua y los recursos naturales de la región.
Las organizaciones participantes, recalcaron que por los más de 90 o 100 mil muertos en este sexenio, las más de 5 mil 300 desapariciones, otras 7 mil 800 desapariciones de mujeres y niñas y los más de 4 mil 100 feminicidios, la sociedad no olvidará el presente sexenio.
Recordaron que los actos de reclamo contra Calderón, se replicarán durante el resto de la semana, y para este lunes 26 de noviembre, a las 16:00 horas, un grupo de activistas se reunirán en las escalinatas del Auditorio Nacional, para pronunciar su desacuerdo con el memorial a nombre de los militares caídos, instalado el pasado 20 de noviembre en el Campo Marte.