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Acusa doble moral en derechos humanos

Correo Ilustrado / La Jornada

Jueves 25 de septiembre de 2008, por Comité Cerezo México

Nos solidarizamos con el Comité Cerezo y desde Canadá seguiremos denunciando la hipocresía del gobierno mexicano, el cual habla fuertemente a escala internacional de la importancia del respeto a los derechos humanos, pero sigue permitiendo en su propio país la tortura y el encarcelamiento injusto de centenares de presos políticos y de conciencia.

El 13 de agosto de 2001 fueron detenidos, torturados y encarcelados injustamente los hermanos Alejandro, Héctor y Antonio Cerezo Contreras, así como Pablo Alvarado Flores. Los cuatro fueron acusados como los responsables de la detonación de artefactos explosivos en tres sucursales bancarias en la ciudad de México, el 8 de agosto de 2001.

Cabe mencionar que en 2005 el juez exoneró de todo delito a Alejandro Cerezo y éste salió libre el primero de marzo de ese mismo año. Pablo Alvarado cumplió su injusta sentencia de cinco años y salió libre en agosto de 2006; en cuanto a Héctor y Antonio Cerezo, no ocurrió lo mismo, pues a pesar de que en el proceso se demostró que no cometieron los delitos que dieron origen a su detención, se les ratificó su sentencia de siete años y seis meses, y hasta el día de hoy continúan en injusta prisión.

Hace poco se cumplieron siete años de injusta detención, de que no hay un responsable por la tortura física y sicológica, de impunidad, de injusticia, de que al Comité Cerezo México se le trata de relacionar con grupos armados para deslegitimar su trabajo en defensa de los derechos humanos.

Para nosotros es indignante la situación en materia de derechos humanos en México, así como la criminalización de los luchadores sociales.

Nos solidarizamos con el Comité Cerezo y desde Canadá seguiremos denunciando la hipocresía del gobierno mexicano, el cual habla fuertemente a escala internacional de la importancia del respeto a los derechos humanos, pero sigue permitiendo en su propio país la tortura y el encarcelamiento injusto de centenares de presos políticos y de conciencia.

Sarah Faucher, colaboradora, y Marie-Dominik Langlois, directora, del Comité por los Derechos Humanos en América Latina (carta resumida).

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