@fcerezo1 #PaComentario: Los gringos no tienen amigos, tienen intereses "Así que México, es decir, su actual gobierno tiene la obligación de soltarle la mano a su viejo amo, a menos que quiera ser hundido primero para que el que se está ahogando logre algunas bocanadas de oxígeno antes de hundirse también"
Henry Kissinger, connotado genocida norteamericano, artífice de varias dictaduras como las de Chile, Argentina y Paraguay, del famoso Plan Cóndor, una coordinación de varias dictaduras del Cono Sur que permitieron el exterminio de miles de disidentes políticos, artífice igualmente de intervenciones militares de los gringos en todo el mundo dijo alguna vez, que: “Estados Unidos no tiene amigos, tienen intereses” y acuñó además otra frase, que si no fuera tan trágica sería cómica, que dice: “Ser enemigo de los Estados Unidos es peligroso, pero ser amigo es fatal”.
Kissinger fue uno de los hombres del sistema gringo que favoreció la guerra fría, la expansión del sionismo, el neoliberalismo y el imperialismo gringo en el siglo pasado. Por cierto, fue ganador del Premio Nobel de la Paz
Y hablando de genocidas, dictadores, sionismo e imperialismo gringo, la semana pasada explotó otro escándalo, la reunión entre Trump y Zelensky destapó otra de las varias cloacas que los gringos mantenían tapadas por conveniencia.
La crisis económica de los gringos es profunda e intentar, digo intentar, ya que no será posible, salir de ella, obliga a la ultraderecha triunfante a develar los verdaderos intereses de los gringos sin mediaciones, ellos dicen y hacen lo que los de la derecha gringa perdedora también hacía, pero no decía y ocultaba al resto del mundo, hay que recordar que los gringos sólo tienen en su dictadura política un sistema bipartidista que le permite elegir a su pueblo entre una posición de derecha o de ultraderecha.
Para los ganadores Estados Unidos es una empresa en bancarrota que debe ser saneada y convertirla en grande otra vez y para ello, debe despojarse de todo lo que represente un gasto y tratar de obtener los recursos necesarios al costo más bajo, no importa si es obligando por la fuerza al que tiene estos recursos.
Lamentablemente para los gringos, otras “empresas”, así como lo ven ellos, están en la cúspide del negocio mundial y competir con ellas es difícil, sino imposible, así que es mejor, dentro de su imaginario gansteril, pactar con estas empresas, en lo que se recupera la suya y después, como en todo proceso capitalista, eliminarlas.
Una de las grandes sangrías que siempre han tenido los gringos, es la guerra, sobre todo cuando las ha perdido todas, ya que no hay forma de recuperar la inversión y como el complejo industrial militar está privatizado, las ganancias no son para el gobierno, sino para los empresarios que, como ahora, no les conviene invertir en un caso perdido como es Ucrania y hay que recordar que desde Vietnam, hasta la fecha ninguna guerra han ganado los gringos.
Así que desembarazarse de una de sus creaciones, el estado ucrofascista, es necesario, y para ello, sólo dice lo que siempre ocultaron a la población, no se trata como en el discurso del gobierno anterior, que Ucrania es un pueblo agredido por defender la “democracia”, los valores occidentales (acá hablamos de sionismo, fascismo, imperialismo, neoliberalismo) y el sistema internacional basado en reglas (reglas creadas por los gringos, que por supuesto no son las reglas del derecho internacional plasmados después de la Segunda Guerra Mundial en la ONU).
Sino que ahora develan lo que era sabido por todo el verdadero mundo libre, pero por los propios intereses de la derecha perdedora gringa, era ocultado, que el ejército ucraniano ha sufrido casi un millón de bajas en la guerra, que el reclutamiento es forzoso, que miles de personas casi sin entrenamiento han sido enviados a morir al frente de batalla y que ante una próxima derrota, los gringos no tienen esperanza de ganar nada, la zona dónde más tierras raras hay y la zona industrial es la parte del Donbass, zona que siempre ha sido rusa y que desde el golpe de Estado profascista y prooccidental o revolución de colores, llámele como quiera, al fin son sinónimos, su pueblo había resistido la agresión fascista del actual gobierno ucraniano.
No es gratuito que uno de los héroes del actual gobierno sea Stephen Bandera, un genocida ucraniano, colaborador de los fascistas durante la Segunda Guerra Mundial.
Los gringos crearon el espacio público perfecto para deshacerse de este lastre, una entrevista pública que terminó como ya vimos, en una pelea abierta dónde chocaron los intereses de dos viejos “amigos”, aunque ya Kissinger lo dijo, “los gringos no tienen amigos, tienen intereses” uno que necesita desesperadamente el apoyo militar y económico para intentar prevalecer a costa de la sangría de su propio pueblo y por el otro el reclamo del pago de la “amistad” ante la imposibilidad real de triunfo e inminencia de la derrota.
Y así, hemos sido testigos del verdadero pensar del sistema gringo, que ante una crisis profunda se ve obligado a decir lo que piensa y hacerlo como siempre, sólo que ahora abiertamente, por la fuerza, mediante el chantaje y la presión económica, pero ahora sin mediaciones, es un país adicto que sabe que la droga que tiene, ya no le alcanza y además ya perdió toda su riqueza, acá en el barrio, le roba a su propia familia, vende la televisión, hasta la plancha y por último sale a asaltar a quién se deje para conseguir su dosis, como imperio en decadencia, hace lo mismo, ya pasó por el robo de su propio pueblo, privatizó hasta el agua, los servicios de salud, la cárceles, el complejo militar industrial, todo ya no es suyo, lo vendió y ahora que ya no tiene recursos propios, necesita los ajenos, pero África, Asia y Medio Oriente ya no son sus territorios, sólo le queda el patio delantero y el trasero, Canadá y México y algunos países latinoamericanos a los cuales va a tratarles de robar lo necesario para seguir funcionando.
Y cómo dijera Porfirio Díaz, “Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos” nuestra maldición es nuestra cercanía, y los gringos están apretando todas las tuercas para que México ceda más de lo que siempre ha cedido.
Incluso toma de pretexto el tráfico de Fentanilo, cuando también es por todos sabido que ese negocio, el de las drogas, los gringos fueron los principales impulsores y beneficiarios, desde Vietnam con la mariguana y heroína para sus soldados, pasando por Afganistán y la explotación del opio, Colombia y la cocaína y México con Calderón y Peña Nieto con las drogas sintéticas.
Mercados ilegales creados artificialmente por los gringos para satisfacer sus necesidades y obtener grandes recursos naturales y económicos, además de lograr el control social mediante el terror y la eliminación física de la disidencia política, desde el Plan Cóndor hasta la Iniciativa Mérida, pasando por el Plan Colombia.
Pero los gringos son hoy la imagen viva de Scarface, esa vieja película, estuvieron en la cúspide con ese negocio hasta que se les ocurrió consumir su propio producto y ahora viene la debacle, pero ésta no sólo es autodestrucción, sino destrucción de todo lo que toca, creyéndose su propio cuento de que la droga no lo controla, sino que los gringos la controlan a ella, lo cual sabemos es del todo falso.
Así, seguiremos viendo cómo los antes “buenos”, nunca lo fueron y que ahora son públicamente los malos, que todo “apoyo o ayuda” gringa en el pasado será cobrada a la mala y que como decía, muy acertadamente Gramsci: “La crisis consiste precisamente en que lo viejo está muriendo y lo nuevo no acaba de nacer; en este interregno aparecen una gran variedad de síntomas mórbidos”.
Así que México, es decir, su actual gobierno tiene la obligación de soltarle la mano a su viejo amo, a menos que quiera ser hundido primero para que el que se está ahogando logre algunas bocanadas de oxígeno antes de hundirse también, y es claro que enviando militares a la frontera, extraditando ilegalmente a los peces pequeños del narco (empleados indirectos de los mismos gringos) y aceptando la “cooperación” gringa en materia de seguridad y entrenamiento de militares y marinos no es el camino, la única salida, difícil, sí, por supuesto, pero que depende de la voluntad política de la socialdemocracia, es planificar la economía y no dejársela, como lo ha hecho, a la mano invisible del Mercado, que como ya vimos no existe, esa mano, la mano que mece la cuna es una mano gringa.
Pero, mientras la reconfiguración del mundo unipolar en multipolar sigue avanzando, y nuestros vecinos en sus estertores nos tiren patadas y puñetazos, necesitamos seguir organizados de manera independiente: primero, para no justificar las malas decisiones de Morena y además señalarlas y; segundo, para seguir luchando por un sistema dónde los derechos humanos sean lo fundamental y no la ganancia económica o el “mundo basado en reglas”.
Así que cómo ve, estimado lector, lo esperamos para seguir luchando por un México más justo y más democrático y sumarlo al concierto mundial multipolar que nos permitiría lo que actualmente carecemos como patria, el derecho humano a la autodeterminación, política, económica, social y cultural.