@fcerezo1 #PaComentario: Día Internacional de los Derechos Humanos "Cómo la ideología fascista es hija directa del capitalismo, actualmente, aunque conmemoremos un año más de la Declaración, ésta está cada vez más alejada de la realidad, si bien ha habido avances que han sido plasmados en Pactos y Convenciones de derechos humanos, con la derrota del bloque socialista, inició un retroceso que hasta hoy continúa."
Hoy es 10 de diciembre y conmemoramos un año más el Día Internacional de los Derechos Humanos, día designado por la Organización de las Naciones Unidas para recordar la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (en adelante, la Declaración) realizada el 10 de diciembre de 1948.
Debemos recordar que esta Declaración fue el resultado de la derrota, principalmente, del nazismo en Alemania, aunque cabe recordar que España sufría la dictadura franquista, de la cual no se liberó hasta años más tarde, que el fascismo había echado raíces en Italia y que Japón también cometía atrocidades inhumanas en todo el sudeste asiático, esta ideología, la fascista, que alimentaba los más bajos instintos humanos y las políticas más genocidas de la historia habían surgido como una alternativa del Capitalismo, sistema social en el cuál aún vivimos, a la crisis económica mundial de los años 30 del siglo pasado.
Afortunadamente, los pueblos más avanzados política y socialmente de esa época, liderados por la Unión Soviética, lograron, no sin un precio demasiado alto en vidas, derrotar esta ideología y a quiénes la sustentaban.
Otros países capitalistas que al final entraron en la Segunda Guerra Mundial ante el riesgo de que los pueblos libres de Europa y Asia derrotaran solos al fascismo y fueran más fuertes, nutrirían sus academias con los científicos, políticos y militares, sobrevivientes del nazismo que fueron protegidos por, principalmente, los Estados Unidos, potencia mundial que en los siguientes 50 años dominaría el mundo a sangre y fuego.
Cómo la ideología fascista es hija directa del capitalismo, actualmente, aunque conmemoremos un año más de la Declaración, ésta está cada vez más alejada de la realidad, si bien ha habido avances que han sido plasmados en Pactos y Convenciones de derechos humanos, con la derrota del bloque socialista, inició un retroceso que hasta hoy continúa.
Sólo basta ver las noticias para entender que estamos en otra crisis económica capitalista y nuevamente el fascismo adquiere fuerza en el mundo, nuevas y viejas ideas fascistas están de boga, viejos personajes que sustentaron estas ideas son reivindicados ahora como héroes y nuevos fascistas dirigen los destinos de muchos países y están, nuevamente, generando genocidios y sufrimiento en el mundo.
Ucrania reivindica a Stefan Bandera, un ucraniano que apoyó el genocidio nazi contra la Unión Soviética, el sionismo como política continua, ahora de manera acelerada, el genocidio en contra del pueblo Palestino, pero también su lado expansionista está haciendo sufrir a los pueblos iraquí, sirio, yemenita y libanés entre otros.
Incluso ideologías que parecen contradictorias como el sionismo y el fundamentalismo islámico están siendo apoyadas por el imperio de las violaciones a los DH que poco a poco va desmoronándose, arrastrando al mundo en su caída a una espiral de muerte y destrucción.
Un imperio que siempre usó la palabra derechos humanos para violarlos en todo el mundo, para sancionar y castigar económicamente pueblos enteros, para invadir militarmente y hacerse del control de los recursos naturales que le permitan ser “The only and number one” del mundo.
Un imperio que incluso actualmente, ante su decadencia a ojos vista, empieza a hablar lo que piensa, antes, incluso disfrazaba del lenguaje de derechos humanos sus intenciones con teorías como, la amenaza comunista o el Estado fallido, actualmente el próximo emperador, incluso abiertamente amenaza al mundo con medidas que violan todos los derechos humanos, incluso un derecho humano que fue conquistado por lo pueblos a través de años de lucha, el derecho humano a la autodeterminación de los pueblos.
El “derecho de libre determinación de los pueblos”, es uno de los derechos humanos fundamentales, está protegido al más alto nivel por el ordenamiento jurídico internacional, está presente en el artículo primero de la Carta de las Naciones Unidas, en los Pactos de derechos políticos y civiles y en el de los derechos económicos, sociales y culturales.
Dicho derecho obliga a todos los estados miembros de las Naciones Unidas a cumplir este derecho, sin embargo, tal y cómo está, es ya una limitante al grado de depredación e injerencia que tiene el imperio, incluso, el próximo emperador, habla lo que siempre han pensado, someter por la fuerza al mundo “basado en reglas”, que no son las reglas acordadas en la ONU, sino nuevas reglas a favor del imperio.
Se amenaza al pueblo palestino, se amenaza a los países pertenecientes a los BRICS, amenaza incluso con convertir a México en un estado más del imperio, como si económicamente no fuéramos sus vasallos.
Pero esto ya no le es suficiente, necesita mandar directamente, incluso más que cuando estaban los proimperialistas Calderón y Peña Nieto y claro el PRIAN que le regalaron nuestro país, nuestro territorio, nuestros recursos e incluso a nosotros mismos como mano de obra para mantener el “American way of life” o sueño americano para la minoría que gobierna el imperio, ya que, hay que aclararlo, también todo su pueblo está sometido a la explotación, aunque ésta fue, ya no lo es, un poco más benévola.
Ya en el discurso el próximo emperador reconoce que son un imperio en decadencia, su eslogan, “Make America Great Again” o traducido “Hacer grande a los Estados Unidos otra vez”, reconoce que ya no es grande y que necesita despojarse del discurso de los derechos humanos y violar abiertamente los derechos humanos que antes lo hacían de manera encubierta; el derecho humano a la autodeterminación de los pueblos del mundo para, piensan ellos, aunque ya es imposible, alcanzar nuevamente el nivel americano de derroche y riqueza que alguna vez si tuvieron.
Para ello necesitan, aunque ya no les alcanza el dinero, recordemos que su deuda no sólo es la mayor del mundo, sino incluso impagable, apuntalar donde se pueda, el terror, no importa si antes eran sus enemigos, recordar que ellos mismos, alegremente declaran que no tienen amigos, sino intereses.
La lucha del Pueblo Palestino, que incluso, a nivel internacional está justificado el uso de la violencia para lograr su autodeterminación, choca con los intereses del imperio y sus vasallos en Medio Oriente, esta lucha nos vino a recordar que nuestro niveles de respeto a los derechos humanos dependen no del acuerdo mundial, sino de la caída del imperio.
Incluso, el imperio y sus vasallos hablan del derecho a defenderse de lo que denominan “nación” judía, pero este vasallo, que se cree hijo y heredero al trono, hay que remarcarlo, no existe ante el derecho internacional como nación, ya que su mezcla religiosa y política que se alimenta del fascismo y que actualmente se llama sionismo, lo inhabilitan para ser reconocido como tal, alega el vasallo y el imperio el derecho a la legítima defensa, cuándo el agresor, el ocupante, el genocida no tiene ese derecho, ese derecho pertenece exclusivamente a las víctimas, al pueblo Palestino y a los pueblos agredidos.
Pero no se desesperen, no es momento de pánico por el futuro obscuro que se cierne sobre nuestras cabezas, más para el pueblo mexicano que cómo dijo nuestro viejo dictador Porfirio Díaz, “Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, nos toca, por que no podemos mudar el país para otra parte del planeta, analizar el futuro del mundo, que es también nuestro futuro, y ahora más que nunca, señalar que la autodeterminación es nuestro derecho y debemos defenderlo como la amalgama de pueblos que constituimos este país.
Condenamos la idea, la palabra y la acción del nuevo emperador de convertir a nuestro pueblo en una estrella más de la bandera americana, somos y seguiremos siendo una nación que ha luchado siempre por la autodeterminación como nación ante el mundo y dentro de nuestra patria, por un México que no sea vendido al imperio por 30 monedas, como lo hicieron Calderón y Peña Nieto.
Así que, a seguir organizados y a seguir luchando, por tener el derecho a decidir sobre nuestro destino, un destino atado al destino de los pueblos del mundo que, ante la amenaza de más guerras, ha decidido mantenerse en lucha por un futuro de paz para todos.
Les envío un saludo y los mejores deseos para que pasen estas fiestas de fin de año, con sus seres queridos y que el nuevo año nos despierte con más ganas de seguir luchando por los derechos humanos en México y el mundo.