@fcerezo1 #PaComentario: #ReformaJudicial, a favor o en contra "¿Alguna vez ha tenido que ir a un Ministerio público a levantar una denuncia?, ¿Cómo le fue?; ¿Alguna vez le han acusado injustamente de algún delito?, ¿Cómo le fue?, ¿Tiene algún familiar con problemas legales? ¿Cómo va su caso?"
¿Alguna vez ha tenido que ir a un Ministerio público a levantar una denuncia?, ¿Cómo le fue?; ¿Alguna vez le han acusado injustamente de algún delito?, ¿Cómo le fue?, ¿Tiene algún familiar con problemas legales? ¿Cómo va su caso?
Muchos nos preguntan si estamos a favor o en contra de la Reforma Judicial, algunos lo hacen para saber si somos defensores de la socialdemocracia representada por la 4T o si somos defensores de la derecha, pero ni lo uno ni lo otro, les explicamos que nuestra posición es a favor del derecho humano a la justicia.
Con las primeras preguntas y sus respuestas tenemos todo para poder determinar si la Reforma Judicial debe realizarse o no, muchos opinólogos que están en contra de la Reforma Judicial, usualmente son personas que no han pisado en los últimos tres sexenios un MP para levantar una demanda, qué no han litigado ningún caso, que no han tenido familiares con problemas con la justicia o que afortunadamente han tenido el poder y el dinero para resolver el asunto sin tener que sufrir un proceso plagado de ilegalidades, corrupción, tortuguismo, inventos judiciales, verdades históricas que siempre son mentiras y fabricación de culpables.
Si le preguntamos a los fifís, evidentemente apelarán a esa teoría vacía de contenido y sobre todo de justicia que habla sobre los contrapesos, dicen ahora que el corrupto y nefasto poder judicial es un contrapeso del poder ejecutivo, contrapeso de qué, si el poder judicial es corrupto y nefasto y es un contrapeso, entonces, o el que hace cosas buenas es el poder ejecutivo y no necesitamos ese contrapeso, o son dos poderes corruptos que se contraponen, pero para qué, para no dejar que uno robe más que el otro o uno sea más corrupto que el otro, nos dicen que eso, el contrapeso es justo y es democrático.
Pero lo que ocultan como siempre los defensores de la corrupción legal es que no se trata de contrapesos, eso ni existe en una democracia, es un invento chafa que trata de ocultar una posición política de derecha que está defendiendo a quiénes los han beneficiado, nada más lea las noticias y vea quiénes están a favor y quienes en contra de esta Reforma Judicial.
Bueno, incluso la Mareada Rosa, ya está llamando a otra marchita (y no hablo de una marcha chiquita, sino hago referencia a las plantas) y cuáles son su principal demanda, “No al sometimiento del poder judicial” y nosotros nos preguntamos, ha caray, cuándo no estuvo “sometido” ese poder judicial, que no son exactamente los mismos que aplaudieron la Guerra de Calderón y enviaron a miles de jóvenes a las prisiones sabiendo que muchos de ellos eran inocentes, no son los mismos que aplaudieron la aprobación de leyes que criminalizaban el derecho humano a la protesta social durante el sexenio de Peña Nieto, no son los mismos que desde que tenemos memoria han actuado “sometidos” aunque en realidad actuaron en complicidad con las autoridades para inventar delitos, acusar falsamente, encarcelar y mantener en prisión a miles de presos por motivos políticos.
Ese es el verdadero contrapeso, mantener un poder que ha sido servil, funcional y la estructura legal para castigar la disidencia política progresista, la lucha por los derechos humanos, la pobreza en general y premiar con la libertad a los fifís, a los impunes, a los políticos corruptos, y mantener su propia impunidad, una inmundicia en la que viven y desde la que ahora gritan no al autoritarismo, no a la reforma, si a los contrapesos.
Nos preguntamos, acaso los que defienden ahora a la casta dorada judicial ya no se acuerdan que durante Calderón, como una política de Estado, todos los jueces evitaban por todos los medios, incluidos el hablarles o enviarles los datos directamente a los grupos paramilitares, disfrazados de narcotráfico, para que ejecutaran extrajudicialmente o cometieran desapariciones forzadas en contra de los familiares que intentaban denunciar, qué poca m..emoria dice doña Lucía entre venta y venta.
No son esos jueces los que durante todos estos años han sentenciado a miles de personas inocentes, sabiendo que la mayoría han sido víctimas de tortura, no son los que en complicidad con los torturadores niegan la existencia de las graves violaciones a los derechos humanos que cometen las policías y militares cuando detienen a cualquier persona, no conozco casos donde los jueces hayan determinado que se realizó una detención arbitraria, pocos son los casos en que los jueces se ven obligados a determinar que si hubo tortura, pero casi en ningún caso han sentenciado a los torturadores, al contrario los han protegido y son la principal herramienta de impunidad, son los que a cambio de sueldos que insultan la dignidad humana violan los derechos humanos y protegen a los violadores de derechos humanos.
Salgan a la calle, pregúntenle a la gente de a pie si alguna vez han tenido que ir a un Ministerio Público y escuchen atentos una historia que se repite miles de veces, es un calvario, es lo peor que puede sufrir una persona, incluso peor que el delito del que fueron víctimas, y cuándo están involucradas autoridades de cualquier nivel, quienes intentaron buscar justicia pasaron de ser acusadores a acusados, vayan a los reclusorios y pregunten quiénes fueron torturados y comparen con las denuncias penales para que descubran con asombro, aunque la verdad ya lo saben, que mientras el 80% de los acusados fueron torturados, sólo se refleja el 1% y creemos que es mucho, en cualquier expediente judicial.
Y esto no es nuevo, cuando detuvieron a mis hermanos, los hermanos Cerezo, el Estado y su poder judicial inventaron una historia fantástica, irreal, absurda, surrealista, para poder acusarlos de delitos que nunca cometieron y ahora que han pasado 23 años y hemos leído por lo menos un ciento de expedientes de presos y perseguidos políticos y de personas que tuvieron la desgracia de caer en manos de la “Injusticia institucional”, encontramos el mismo patrón, inventos, mentiras, no importa si no son creíbles o por lo menos tiene algún grado de lógica, el objetivo es sentenciar a quién está enfrente, si es culpable o inocente, es lo de menos, parece que les pagan por condenar, no por impartir justicia y les pagan por obedecer ciegamente la política represiva en turno, lo mismo está escrito en el expediente judicial de Higinio Bustos, dirigente náhuatl del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo preso desde hace más de dos años y sentenciado a 20 años por un homicidio que no cometió, pero que el Sr. Injusticia, sin prueba alguna y con testimonios fabricados lo mantiene en injusta prisión.
Acaso no se acuerdan que durante Peña Nieto, cuando en las manifestaciones los jefes policíacos daban la orden: “deténganme a 10”, no importaba que los detenidos y detenidas fueran personas que ni siquiera habían participado en la manifestación y los jueces, si esos que ahora se visten de blancas palomas, en lugar de frenar esas detenciones arbitrarias, incluso mandaban a los y las detenidas a los penales federales.
Los miembros del poder judicial no son cómo ellos mismos dicen en sus cartulinas ahora en su paro: “Somos tres poderes y este te defiende” ya vimos que es una rotunda mentira, incluso lo hemos vivido, así que no nos vengan a hablar de “contrapesos”, de democracia y mucho menos de justicia, no tienen ni vergüenza.
Córranlos a todos, que se vayan al basurero de la historia.
Ahora bien, la Reforma Judicial tampoco solucionará la corrupción, la impunidad y la injusticia, sólo van a cambiar una casta vieja y podrida por una nueva que ya huele mal, una que seguirá sometida al poder, aunque este sea ahora socialdemócrata, bajarán los niveles de impunidad, definitivamente no, unas autoridades seguirán torturando, realizando detenciones arbitrarias, mintiendo, inventando, y un posible nuevo poder judicial seguirá avalando la injusticia.
Por ello y para no aburrirles más, es claro que no basta con cambiar a un chango por otro, es necesaria una verdadera transformación que elimine de raíz, la fuente de las injusticias, pasar de un sistema social que premia al que despoja y a una estructura estatal que lo defiende por un sistema social cuya finalidad sea lograr una vida digna para todos en la práctica y con medidas que nos toque vivir, de lo contrario es una escalera que nuevamente nos lleva hacia abajo, hacia el infierno en el que hemos vivido siempre el pueblo trabajador.
Así que no ande defendiendo a la basura, si tiene un poquito de dignidad, sigamos organizándonos para poner nuestro granito de arena para una trasformación que beneficie al pobre y que no permita que Slim y Larrea sigan robándonos miles de millones de dólares cada año, que ellos son los que realmente mandan, incluso a los jueces actuales y a los que vienen y los que hablan de ”contrapesos” y de justicia a favor de ellos nada más.