Acusan que los vigilan en el Centro Nacional de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad a quienes disfrazan de periodistas.
Organizaciones sociales y activistas denuncian espionaje de Estado por parte del Gobierno. Créditos: Foto: Captura de pantalla
Por Nora Bucio
El Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) y el Comité Cerezo México, denunciaron el permanente espionaje de Estado y seguimiento a activistas y luchadores sociales por el actual gobierno a través de agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de la Secretaría de Seguridad a quienes disfrazan de periodistas.
En conferencia de prensa, Francisco Cerezo Contreras evidenció junto con Roberto Mendoza del FNLS, que Edmundo Mendoza Hernández es un agente con cargo de subdirector en el CNI, quien fue confrontado en una actividad del plantón que mantienen afuera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por el acoso que mantenía sobre ellos y al hacer una revisión le encontraron documentos, fotografías, credenciales de prensa con identidades falsas, recibos de nómina de la SSPC y tarjetas de gasolina a nombre del CNI.
De acuerdo a Cerezo Contreras, en una cámara que portaba se encontraron cientos de fotografías de activistas pertenecientes a movimientos feministas, zapatistas, de integrantes de colectivos y familiares de personas desaparecidas, entre otras, además de ellos mismos, sus compañeros y familiares.
El activista y defensor de derechos humanos dijo que este hostigamiento y persecución lo han sufrido todas las organizaciones sociales y actualmente el gobierno “sigue espiando” como lo hacían el PRI y el PAN.
La denuncia por el seguimiento y espionaje fue presentada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), debido a que la Fiscalía General de la República siempre las desecha por improcedentes.
Los activistas hicieron un llamado para tomar medidas para terminar con el hostigamiento y espionaje de Estado en su contra, dejar de clasificarlos como grupos o personajes subversivos y responsabilizaron al gobierno de cualquier atentado que puedan sufrir a partir de este descubrimiento, ya que los agentes de espionaje sólo han cambiado pero se mantiene el acoso.