¿Documentar, para qué?

La mayoría de la población desconoce cuáles son sus derechos humanos y, en consecuencia, cómo pueden exigirlos para que éstos sean respetados, protegidos y garantizados. Tampoco tienen conocimiento de cuáles son las facultades de las autoridades. Ni de qué manera éstas autoridades no deben actuar contra nosotros, aun cuando sus acciones están perfectamente definidas en nuestra Constitución.

Además, en muchas ocasiones su actuar contra las personas está prohibido por nuestras leyes y también por tratados internacionales que México firmó y se comprometió a respetar. Pero, ¿qué sucede cuando la autoridad abusa de su poder o cuando realiza acciones ilegales en contra de los ciudadanos?

Manifestarse es un derecho que tenemos todas las personas en México y en la mayoría de los países. Tener acceso al agua potable es un derecho humano reconocido en cualquier rincón del planeta. Nadie puede ser detenido por exigir que se garantice una condición que es primordial para vivir y cuando esto sucede, se está violando un derecho humano.

Otro ejemplo de abuso de autoridad es cuando un policía detiene a un joven y le dice que le realizará una “inspección de rutina”, porque le pareció sospechoso. Estas inspecciones no deberían existir, no hay alguna ley que las considere; pero la población tampoco lo sabe.

Si este mismo policía se lleva al joven y no lo presenta ante un Ministerio Público para que ahí resuelvan lo que de acuerdo a los protocolos sucederá con él, y el joven desaparece o es presentado con marcas en el cuerpo y el rostro; también es otro abuso de autoridad. El abuso de autoridad debe ser observado para tratar que esas acciones injustas e ilegales no se sigan cometiendo.

Por eso es importante documentar. Hacer visibles las violaciones a los derechos humanos que son cometidas por nuestras autoridades es una tarea de todos. Pues quienes ostentan el poder deben tener límites y esto sólo será posible si existe la evidencia de sus malas prácticas, del abuso en contra de los ciudadanos.

La documentación forma parte de los esfuerzos del Comité Cerezo México para visibilizar principalmente las violaciones graves a derechos humanos contra defensores: detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, agresiones y ejecuciones extrajudiciales.

Esta labor se nutre de los sucesos que son expuestos a través de comunicados, boletines de prensa, videos en redes sociales o notas informativas que son publicadas en los medios de comunicación locales y de nivel nacional. Implica retomar la información que puede ser corroborada, es decir, que es verídica y que puede cotejarse.

Documentar implica un trabajo de sistematización de la información que, a través de una base de datos, es posible visibilizar que estas problemáticas existen, que no son hechos aislados y que tampoco son situaciones que ocurren particularmente en alguna entidad federativa. Lo que significa que las violaciones a derechos humanos suceden en las 32 entidades del país y que ninguna persona está a salvo de que estas puedan cometerse en su contra. Por ello es necesario documentar.

El objetivo de realizar esta labor es contabilizar cuántas personas han sido víctimas de violaciones a derechos humanos y evidenciar que la problemática existe. En este país si las cosas no son medibles y cuantificables en números, se invisibilizan. Es decir, que para nuestras autoridades es como si no existieran. Bajo esa lógica, “el problema que no existe” no se atiende.

Este esfuerzo se lleva a cabo durante 365 días y culmina con la publicación del informe anual del Comité Cerezo México en colaboración con Acción Urgente para Defensores de Derechos Humanos (ACUDDEH). Un documento que ha sido retomado por organizaciones defensoras de derechos humanos en nuestro país y organismos internacionales. Documentar también es una forma de protesta y exigencia a las autoridades de que cumplan, protejan y respeten nuestros derechos.