Un veracruzano, entre los activistas baleados del FNLS en DF; es activista contra fracking

En el atentado que sufrieran tres activistas en el Distrito Federal hay un veracruzano del municipio de Chalma, Rubicel Hernández García, quien es defensor de derechos humanos contra el despojo de tierras en la zona norte del estado, por la extracción petrolera con la técnica del fracking, mientras que Matías Flores, es oriundo del estado de Hidalgo y realizaba trabajo de defensa de campesinos e indígenas en los límites con la huasteca veracruzana.

Los dos luchadores sociales pertenecen al Frente Democrático Oriental de México “Emiliano Zapata” (FDOMEZ), organización adherida al Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), señaló Cuitláhuac Moctezuma, del Comité de Acción Proletaria del FNLS, quien condenó el intento de ejecución extrajudicial en el DF contra Matías Flores, indígena náhuatl del Comité de Derechos Humanos de las Huastecas y Sierra Oriental (CODHHSO); Jesús Hernández Reyes y Rubicél Hernández García, también indígena, comisionados del FNLS para denunciar la ejecución extrajudicial de Héctor Sántiz López, en Chiapas.

Hasta ayer, el estado de salud de Rubicel Hernández García era grave, ya que recibió un disparo de arma de fuego en el tórax del lado izquierdo. El veracruzano realiza trabajo en defensa de los derechos humanos y de la tierra: “el hace un trabajo organizativo y de llevar la conciencia a los pueblos sobre cuestiones de materia agraria y derechos humanos”, sostuvo Cuitláhuac Moctezuma.

Matías Flores, indígena náhuatl del CODHHSO, recibió un disparo en el estómago, mientras que Jesús Hernández Reyes, quien ingresó al hospital con herida de bala en el glúteo izquierdo, fue dado de alta el mismo 7 de noviembre.

“Estamos viviendo una represión y un hostigamiento en contra del FNLS, concretamente los integrantes del FDOMEZ están siendo investigados y se les han abierto investigaciones ministeriales a Braulio Hernández Pascuala y Arnulfo Hernández Dolores; los agredidos se han dado también a la tarea de dar seguimiento a las demandas y a la investigación para que se respeten los derechos humanos de los luchadores sociales, debido a que su acusación es meramente política y es un intento de criminalizar su lucha”.

El integrante del Comité de Acción Proletaria del FNLS sostuvo que a nivel nacional, el frente se conforma por organizaciones indígenas, campesinas, estudiantes, colonos, y que ha exigido mejorar las condiciones de vida de estos sectores; sin embargo, lo que ha incomodado más es la lucha independiente, la lucha popular, que no ha tenido nada que ver con cuestiones partidarias o que está fuera de los parámetros que maneja el estado para tener apaciguados a los diferentes sectores.

En el caso de Veracruz, dijo que no hay grupos paramilitar que trabajen en la zona como está pasando en Chiapas y Michoacán, pero las amenazas llegan por parte de las autoridades; al principio la lucha fue por la recuperación de la tierra y ahí fue contra los caciques que se habían apropiado de tierras que les pertenecían a las comunidades.

Pero en esa lucha por la tierra –señaló– también se tocan intereses más allá de los caciques y entran las autoridades tanto municipales como el gobierno estatal, por eso ahora decimos que el ataque que sufrieron los integrantes del FNLS es un intento de ejecución extrajudicial, “porque cuando es la mano del estado oculta, lleva una consigna o sentencia en este sentido”.

Con información de La Jornada Veracruz