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POSICIONAMIENTO XXIII Premio Nacional de Derechos Humanos Don Sergio Méndez Arceo

Lunes 27 de abril de 2015, por Comité Cerezo México

XXIII Premio Nacional de Derechos Humanos Don Sergio Méndez Arceo

“Tengo conciencia, soy responsable del bien común, no puedo excusarme ante el sinnúmero de abusos en la administración de la justicia, abusos que se hacen más notorios cuando se trata de los débiles y marginados económica, social o políticamente.
La verdad es que todos los acontecimientos en vez de hacerme retroceder me animaron: en mi búsqueda de la utopía del Reino de Dios.”
Don Sergio Méndez Arceo†

POSICIONAMIENTO

Las organizaciones que este año respaldamos y entregamos el XXIII Premio Nacional de Derechos Humanos “Don Sergio Méndez Arceo” nos sumamos al reclamo de justicia y aparición con vida de los jóvenes estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa y víctimas de Desaparición Forzada en Iguala, Guerrero el 26 y 27 de Septiembre del 2014; así como de la investigación y sanción para los responsables de las ejecuciones extrajudiciales contra otros de sus compañeros que se perpetraron el día 26 en ese mismo contexto.

Para exponer la situación de los Derechos Humanos en México, hemos considerado tomar como fuente de información y análisis la Sentencia Final del Tribunal Permanente de los Pueblos, Capítulo México. Consideramos muy valiosa la información que resulta del trabajo de documentación elaborada gracias a los testimonios de víctimas y familiares de víctimas. Dichos testimonios fueron expuestos en las 40 pre-audiencias llevadas a cabo en distintas ciudades y pueblos a lo largo y ancho de nuestro país, en las 10 audiencias temáticas finales y en la audiencia final, realizada en noviembre de 2014.

Este esfuerzo fue resultado de 3 años de trabajo que inició el 21 de Octubre de 2011 con la presentación del acto de acusación en una sesión pública en la UNAM y que consideró las violaciones a los derechos fundamentales de los pueblos que han ocurrido de 1982 al 2014, tiempo en el cual se ha desarrollado y profundizado la política neoliberal en nuestro país.

A continuación escribimos algunos fragmentos de la Sentencia Final del TPP como marco en el cual se hace la entrega del Premio este año y como muestra de sólo una pequeña parte de la grave realidad en la que transcurre la vida en México:

“Las violaciones de derechos humanos, amenazas y agravios recogidos en este Tribunal, se refieren tanto a derechos de los pueblos a una vida digna, a la relación con la naturaleza y la destrucción ambiental, como a las condiciones de desigualdad, precarización y pobreza que suponen un conjunto de condiciones de deterioro de las condiciones de vida, así como las formas de violencia directa sobre las personas, las comunidades, defensores de derechos humanos, las mujeres o periodistas” [1] .

“Uno de los momentos socialmente más dramáticos e institucionalmente más crítico en la vida de la sociedad mexicana. Todo aquello que se ha documentado tan trabajosamente durante tres años de labor del Tribunal, (Tribunal Permanente de los Pueblos) se condensó en Iguala en unas horas de barbarie. Y en ese reino de la impunidad que es el México de hoy, hay homicidios sin asesinos, torturas sin torturadores, violencia sexual sin abusadores, en una devastación permanente de responsabilidad en la que pareciera que los miles y miles de masacres, asesinatos y violaciones sistemáticas a los derechos de los pueblos son siempre hechos aislados o situaciones marginales y no verdaderos crímenes en los que tiene responsabilidad el Estado.” [2]

Ejemplos evidentes de despojo del territorio y de la depredación de la naturaleza por parte de las empresas privadas coludidas con las autoridades del Estado mexicano, en todos sus niveles, es lo que hoy sucede en la comunidad ganadora del Premio Don Sergio este año San Francisco Xochicuautla, Estado de México, en Ostula, Michoacán, en los pueblos y comunidades de Tlaxcala, Puebla y Morelos afectadas por los gasoductos, ductos de agua, pozos profundos y termoeléctricas que ya instalan y construyen sin previa consulta e información a los pueblos.

Por otra parte la destrucción de miles de fuentes de empleos, la persecución y la criminalización del empleo informal; la reducción permanente del poder adquisitivo del salario; la pérdida de los derechos laborales, sin duda agravan la situación de pobreza en que vive casi el 50% de la población del país.

Pero no sólo la maquinaria de despojo, explotación, depredación y muerte se ceba con los mexicanos, nuestros hermanos de Centroamérica la viven en sus países, en sus lugares de destino y en el vía crucis que se ha convertido atravesar nuestro país.

No es la primera vez que este Premio Nacional de Derechos Humanos se entrega a personas vinculadas al trabajo solidario con los migrantes: Fray Tomás Castillo es un ejemplo visible y actual de las miles de personas que han sido solidarias, antes con nuestros hermanos sudamericanos y centroamericanos perseguidos políticos por las dictaduras neoliberales de sus países, hoy con quienes tienen la esperanza de construirse una vida digna en los Estados Unidos de Norteamérica.

México parece, lamentablemente, un campo de guerra donde las empresas privadas nacionales y extranjeras, en colusión con el Estado mexicano, despojan, explotan, depredan todo tipo de recursos naturales y la vida misma en función de la reproducción del capital.

Por esta razón, es que la impunidad nos cubre como un manto frío, pesado y oscuro; por esta razón, en México la práctica de la tortura y el maltrato es usada como castigo contra el opositor o el ciudadano común y se ha vuelto un medio de investigación por todas las fuerzas de seguridad del Estado y a decir de Juan Méndez, relator especial de Naciones Unidas sobre tortura, es una práctica generalizada. [3]

Por esta razón, en México la grave violación de la desaparición forzada se ha generalizado en gran parte del territorio nacional a decir del Comité de las naciones Unidas que trata el tema de desapariciones forzadas y, además, “El grave caso de los 43 estudiantes sometidos a desaparición forzada en septiembre de 2014 en el Estado de Guerrero ilustra los serios desafíos que enfrenta el Estado (…) en materia de prevención, investigación y sanción de las desapariciones forzadas y búsqueda de las personas desaparecidas.” [4]

¿Tiene cabida la esperanza en medio de esta realidad atroz y al parecer sin sentido?

Nosotros creemos que sí, Don Sergio Méndez Arceo creía que sí, que la esperanza estaba en las luchas del pueblo mayoritario, del pueblo oprimido capaz de forjarse así mismo un destino diferente al que nos impone el capitalismo: sistema económico y social que “él condenaba como incompatible con el cristianismo” [5] .

La esperanza está en la dignidad de los pueblos y de las personas; la esperanza está en sus luchas, nuestras luchas; la esperanza está en la unidad que se construye en la diversidad de creencias e ideas, pero que logra articularse en torno a los objetivos comunes de libertad, del ejercicio de una verdadera democracia y soberanía del pueblo, en torno a la lucha cotidiana por el respeto de todos los derechos humanos y su garantía como condición indispensable para vivir en Paz. En la paz de los pueblos que se hermanan entre ellos y con la naturaleza de manera armónica para mejorar las condiciones de vida de todas y todos y no para seguir enriqueciendo a una ínfima minoría.

Las organizaciones y personas convocantes y simpatizantes de este XXIII Premio Nacional de Derechos Humanos “Don Sergio Méndez Arceo”:

  • Felicitamos a los ganadores y a todas las organizaciones y personas postuladas este año, haciendo un llamado a continuar de manera fraterna y solidaria el camino de Don Sergio, un camino de entrega y compromiso con el pueblo oprimido y explotado en búsqueda y construcción de su liberación.
  • Hacemos un llamado a las autoridades de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial para que en el marco de sus obligaciones y competencias hagan todo lo necesario para garantizar y respetar los Derechos Humanos de las personas, los pueblos y comunidades.
  • Convocamos a la población en general a solidarizarse con las causas de la justicia social y la defensa y promoción de los Derechos Humanos, especialmente con quienes más lo necesitan en nuestros días.

Que Dios es Amor, sólo puede decirse en la lucha por los oprimidos!
Don Sergio Méndez Arceo†

Cuernavaca, Morelos 25 de abril de 2015.

Ver en línea : Fundación Don Sergio Méndez Arceo


[14.2. Violencia estructural, ambiental y directa en TPP México. Pag.

[2Sentencia de la audiencia final del Tribunal Permanente de los Pueblos, “Libre Comercio, violencia, impunidad y derechos de los pueblos en México (2011-2014) Pag. 2

[4Observaciones finales sobre el informe presentado por México en virtud del artículo 29, párrafo 1 de la Convención. http://www.hchr.org.mx/images/CED/Observaciones%20Finales%20_Comite%20Desaparicion%20Forzada%20_MX2015.pdf Consultado el día 21 de abril de 2015

[5El aporte de Don Sergio a la formación de una nueva sociedad. Cuadernos de la Fundación don Sergio Méndez Arceo. No.3

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