(Ottawa, Canadá)—28 de Septiembre, 2014. Las seis ganadoras del premio Nobel de la paz pertenecientes a la Iniciativa Nobel de las Mujeres – Jody Williams, Rigoberta Manchú Tum, Shirin Ebadi, Mairead Maguire, Leymah Gbowee y Tawakkol Karman- están llamando a los gobiernos de México y América Central y a la comunidad internacional a poner fin a la llamada “guerra contra las drogas” que, señalan, más bien ha resultado en un sufrimiento humano a gran escala.
Esto, a propósito de la audiencia temática del Eje de Guerra Sucia como violencia, impunidad y falta de acceso a la justicia del Tribunal Permanente de los Pueblos Capítulo México, que se llevó a cabo los días 25, 26 y 27 en Santa Fe de la Laguna, Michoacán, México. La sesión se realizó en un área de población mayoritariamente indígena para llamar la atención sobre los altos niveles de impunidad de los crímenes cometidos contra los pueblos indígenas.
Muchos de los casos presentados en esta audiencia confirman claramente la forma en la que la violencia contra las mujeres, incluida la tortura sexual, es utilizada sistemáticamente como mecanismo de represión que genera un clima de miedo y deteriora profundamente el tejido social. Así mismo han dado cuenta de las crecientes agresiones en contra de defensoras de derechos humanos en todo el país, pero sobre todo en territorios indígenas y con presencia militar
“La militarización de la región ha empeorado la seguridad más básica para aquellos que son más vulnerables –incluyendo mujeres y comunidades indígenas”, dice Jody Williams, galardonada del premio Nobel de la paz que ha vivido y trabajado en México, El Salvador y Nicaragua en las décadas de los 1970s y 80s. “En vez de controlar la oleada de las drogas, las políticas actuales han llevado a una mayor corrupción por parte de autoridades estatales y a una cultura de impunidad para los crímenes como las desapariciones [forzadas]”
La Iniciativa Mérida, implementada en México en el 2008, fue modelada a semejanza del Plan Colombia – otra iniciativa anti-drogas con un fuerte financiamiento estadounidense. Las galardonadas hacen eco de los activistas de la región que reclaman un cambio de las inversiones militares hacia gastos en salud, educación, acceso a la justicia y mejoras en la rendición de cuentas por abusos y violaciones a los derechos humanos.
La Sra. Williams encabezó una delegación integrada por galardonados del premio Nobel de la paz, periodistas y expertos en derechos humanos, que se dirigió en búsqueda de los hechos a México, Honduras y Guatemala en el 2012 para investigar crímenes contra mujeres, incluyendo desapariciones forzadas y violencia sexual. Escucharon testimonios de más de 250 mujeres en los tres países, y también se reunieron con oficiales de alto nivel de los respectivos gobiernos y de la ONU.