PaComentario. ¿Hay menos pobres en México con la 4T?

Esta vez vamos a ver si es justificado el júbilo que los cuatroteístas demuestran en todos los medios posibles sobre la reducción de la pobreza en México.

Incluso dicen que hay una realidad incontestable, que el plan de desarrollo de la Cuatro Te iniciado en el 2018, funciona para beneficiar a los más desfavorecidos e incluso se atreven a decir, con bombo y platillo que quién sabe hasta dónde hubiera avanzado de no ser por la pandemia del Covid y por las sanciones que han implementado los Estados Unidos y sus satélites para destruir la economía de Rusia como una represalia por la guerra, decimos nosotros, contra el neofascismo Ucraniano.

Si, así como lo está oyendo, sin esos factores externos, según los aplaudidores del gobierno actual, todos ganaríamos lo que gana Slim y él ganaría lo mismo que nosotros, pero no se ría que se arruga, y trate de dormirse acabando el programa que mañana hay que regresar a la realidad, esa que no se refleja en las cifras triunfantes de la Cuatro Te en su afán de demostrar que su eslogan se cumple a cabalidad, “Por el bien de todos, primero los pobres”.

Incluso los más socialdemócratas vitorean la reducción de la pobreza, machacándole a la izquierda que está más a la izquierda que el actual gobierno, es decir, los descalificados como “conservadores de izquierda”, que este logro se realizó sin expropiarle a los ricos, bueno, incluso sin cobrarles más impuestos, y remarcan, como sí se ha hecho en otros países con gobiernos de izquierda, ah caray, seguramente hablarán de Cuba y su revolución triunfante en 1959, porque en ningún otro país latinoamericano se le ha quitado la riqueza a los millonarios por medio de la expropiación de los medios de producción y se han mantenido triunfantes o se ha decretado un impuesto progresivo a la ganancia, como si esto fuera harto radical, bueno, incluso se les olvida a propósito que esta última demanda la aplicó el gobierno de los Estados Unidos para salir de su crisis allá en los años 30 del siglo pasado, así que presumen que la solución “inédita” es sólo obligar a los millonarios a qué paguen sus impuestos, que de ahí sale para volver rica a la gente, claro, si no se atravesaran pandemias y guerras globales.

Claro que como no somos la rancia ultraderecha, que de eso ya usted se habrá dado cuenta, tampoco vamos a repetir que los programas sociales desfalcan al Estado y son insostenibles con el tiempo y que lo mejor es regresar al neoliberalismo descarnado de Calderón y Peña Nieto, que repetir mentiras también ofende a la inteligencia.

Ahora bien, dejando de lado los arrebatos de la ultraderecha y sus acusaciones filofascistas de que los nuevos libros de texto están contaminados del virus del comunismo y dejando de lado también el triunfalismo de quienes desde siempre soñaron con derrotar a la burguesía, hasta ser como ella, pero más humana, lágrima que rueda por mis mejillas con sólo mencionar “más humana”, si le buscamos a las cifras, y sobre todo a la metodología con la que el CONEVAL mide la pobreza, los aplausos se van poco a poco apagando hasta ya no poder escucharlos.

Y como nos gusta seguir siendo un poco necios y no creer de primera instancia en lo que de la boca de los políticos sale y como también nos gusta estar trabajando con la gente de a pie, si, la que es pobre y ahí no se refleja lo que los intelectuales orgánicos del nuevo régimen publican, por cierto, ninguno en la pobreza, otra vez fuimos a buscar las cifras y a otras voces, que incluso estando en la Cuatro Te, hacen ciencia y se han dedicado, desde la izquierda, a medir la pobreza en México.

Lo primero que señala el destacado economista Julio Bolvitnik, es que la metodología que usa el Coneval falsea la realidad de la pobreza en nuestro país, nos dice que él aplicó una metodología científica para medir la pobreza, la cual es llamada Método de Medición Integrada de la Pobreza y con este método, el resultado real es que la pobreza en seis años, bajó de 78.8 por ciento de la población en 2016 a 75.8 por ciento al pasado, es decir, nada más que tres puntos porcentuales y lo dice con todas sus letras, lástima que desde el gobierno nadie lo quiera leer ya que contradice su triunfalismo, nos dice y lo cito, para que no me acusen de plagio: “A ese ritmo de descenso, medio [punto porcentual] por año, la pobreza se eliminaría en 150 años, lo que pone de relieve la insuficiencia de la dinámica social y en particular de las políticas de combate a la pobreza. Aún peor, el número absoluto de personas en pobreza se mantuvo casi igual en casi 98 millones en todo el periodo.”

Sí, escuchó bien, 150 años para salir de pobres, esperando, dicen los intelectuales orgánicos que nunca han conocido la pobreza, que no se atraviesen pandemias o guerras y además se mantenga la posición socialdemócrata en el gobierno, una a imagen y semejanza de la de AMLO, aunque él mismo ya lo dijo, que el próximo gobierno tal vez deba correrse un poco al centro, lo que se traduce necesariamente en más años para salir de pobres, unos 200 añitos nada más, al fin como los pobres vivimos casi quinientos años, nos va a tocar riqueza cuando cumplamos nuestros primeros doscientos años.

Así que aplaudir, lo que se dice aplaudir, que los millones de niños pobres que han nacido en este sexenio nunca dejaran de serlo y que tal vez, tal vez, si AMLO se mantiene en el poder 150 años y en ese tiempo no hay crisis de ningún tipo, ni guerras que nos afecten, nuestros descendientes en aproximadamente seis generaciones no serán pobres, pues como que no tiene motivo alguno para aplaudir.

Y además dice 98 millones de pobres, de los 130 millones de mexicanos, mientras desde la Cuatro Te y sus mediciones políticamente correctas nos dicen, de manera tramposa, que casi 47 millones de mexicanos se encuentran por debajo de la línea de la pobreza y 85 millones viven con al menos una carencia social, lo que suena más esperanzador, “al menos una carencia social”, otra lágrima se me sale de felicidad.

Y bien lo señala nuestro destacado científico, el método que usa el Coneval reduce artificialmente la pobreza ya que es un absurdo exigir como criterio de pobreza que un hogar o una persona, tenga carencias en sus ingresos y además en las carencias sociales, si seguimos este razonamiento, resulta que para el Coneval una persona que tenga satisfechas sus necesidades sociales pero no tenga ningún ingreso y se esté muriendo de hambre no sería pobre.

Así que lo mejor que debería pasar, en lugar de que los intelectuales orgánicos, es decir, las plumas al servicio de la socialdemocracia se autocomplazcan, deberían adoptar el método propuesto por Bolvitnik para medir la pobreza y tal vez, a lo mejor tal vez, ya que le tienen más terror a quitarle lo que los millonarios han robado por años que a decir la verdad, impulsen no cobrarle el Impuesto al Valor Agregado a los 98 millones de pobres y le pongan un impuesto progresivo a la ganancia de los ricos.

Tampoco expropiaran a nadie y pueden tener, por ello, la conciencia tranquila, incluso nadie los acusará de radicales, porque efectivamente no lo son, pero tampoco nos intenten convencer, a los que si somos parte de los 98 millones de pobres en México, que sigamos votando por MORENA otros 150 años para, de verdad, dejar de ser pobres, la verdad, se la jalan bien gacho….

Así que para no tener que estar votando nuestros próximos 150 años, de los 500 que vivimos los pobres, la organización independiente es la solución, es cierto, tampoco es una acto de magia y ya organizándonos, al otro día correrán los ríos de leche y miel, es muy probable que nosotros no lo vamos a vivir, pero por lo menos que nuestros hijos si tengan una vida digna en una sociedad dónde los derechos humanos sean una prioridad para el gobierno y no en una sociedad dirigida por personas muy respetuosas de la propiedad robada, perdón, privada, que nos exige esperar seis generaciones para ver resultados y además nos exige que lo celebremos votando por ellos.